El truco del iPhone de Apple está costando miles a sus propietarios

El mensaje atrajo mucha atención y acusaciones de que Apple estaba desacelerando deliberadamente los teléfonos más antiguos. En respuesta, Apple admitió que esto era cierto, su razonamiento era preservar la batería y evitar que el teléfono se bloquee. La reacción del público en los Estados Unidos ha sido una condena generalizada y múltiples demandas colectivas, porque muchos sienten que sus dispositivos se ralentizaron deliberadamente para obligarlos a comprar un teléfono nuevo y caro.

Por mi parte, no tengo ningún problema de que Apple reduzca la velocidad de los teléfonos más antiguos para preservar la vida útil de la batería y prevenir bloqueos telefónicos. Tampoco tengo problemas con que Apple ejecute esta opción por el usuario. Sin embargo, creo que mantener esta política de ralentización en secreto, sí es un problema. Está bastante claro que muchos simplemente optarían por reparar su teléfono en lugar de comprar uno nuevo si Apple hubiera sido honesto con este tema. Mantenerlo en secreto hace que esta estrategia parezca que estaban utilizando “la estrategia de la obsolescencia planificada”, independientemente de sus buenas intenciones.La obsolescencia planificada es la práctica de fabricar un producto con una vida corta para alentar a los usuarios a comprar reemplazos más frecuentemente. Esta técnica no es nueva, los fabricantes de automóviles comenzaron a hacerlo en la década de 1920 cuando comenzaron a lanzar nuevos modelos de forma anual para dar la idea de que los autos antiguos estaban desactualizados. La moda en sí misma es la mayor culpable ya que la industria alienta a reemplazar lo existente con la última moda. Como uno se puede imaginar, esta es una estrategia de marketing que no es muy popular entre los consumidores, por lo que las empresas que optaron por esta ruta obviamente la convierten en un secreto. Por ello se generan acusaciones similares a las que tiene Apple, independientemente de si son ciertas o no.El impacto negativo en los consumidores es obvio, nos vemos obligados a gastar más en productos de los que teóricamente necesitamos sin poder cuidad nuestras billeteras. Los oligopolios del mercado de teléfonos inteligentes de alta gama (Apple y Samsung) pueden aprovechar de esto. Para luchar contra esto, necesitamos que el gobierno intervenga y la Unión Europea (UE) es un buen modelo a seguir. En la UE, todos los productos deben estar cubiertos con una garantía de 2 años por ley, en comparación con el año cubierto por el fabricante en la mayoría de las partes del mundo. Esto obliga a las grandes compañías a reconsiderar si vale la pena acortar intencionalmente la vida útil del producto y proteger a los consumidores.Nada dura para siempre, tarde o temprano se necesitará un nuevo teléfono, pero por el precio que Apple está cargando, deberíamos poder conservarlo todo el tiempo que queramos. Esperemos que esto sea una llamada de atención para los derechos del consumidor y que Apple haya aprendido la lección. Mientras tanto, piénselo dos veces antes de realizar la compra de un teléfono de reemplazo.

Matthew Glezos, canadiense. Magíster en administración de empresas*