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Cuidado con elevar precio de combustibles (parte I)

Últimamente volvieron a reposicionar el tema –que en diciembre 2010 pretendió hacerse realidad- a través de lo que sería una convocatoria presidencial a ‘diálogo nacional’ pautado para fines de año y en donde junto con “los movimientos sociales” se trataría la “nivelación de...

Últimamente volvieron a reposicionar el tema –que en diciembre 2010 pretendió hacerse realidad- a través de lo que sería una convocatoria presidencial a ‘diálogo nacional’ pautado para fines de año y en donde junto con “los movimientos sociales” se trataría la “nivelación de precios de los carburantes respecto a los vigentes en el mercado regional”. Juego de palabras por donde se lea: se trata simple y llanamente de elevar precios de combustibles. Sería un gasolinazo, un dieselazo y para ello estarían buscando “la bendición” de los movimientos sociales a los que apalearon hace unas semanas atrás por el sonado tema TIPNIS (la confrontación entre indígenas de tierras bajas contra el gobierno que pretendía partir en dos con una carretera el territorio indígena del parque Isiboro Sécure).De haber elevación de precios se tendría que reducir o concluir con la subvención estatal a los combustibles de consumo interno.Lo importante sería que con la mayoría parlamentaria que aún goza el oficialismo elabore una nueva Ley de Hidrocarburos y convoque a un gran diálogo pero para establecer las líneas maestras de una nueva política energética que, entre otras cosas, evitará para siempre “gasolinazos” porque planificaría la relación producción-oferta-demanda basados en cambio de matriz energética y en base a la economía del valor agregado del gas natural.Vamos por partes: buscan recaudar mayor dinero sobre la venta de gasolina y gasoil (diesel) que ciertamente están con precios fijos desde 1997 y subvencionados por el Estado. Los actuales precios de derivados de petróleo fueron establecidos en base a cálculos sobre precio de barril de petróleo (bbl) de USD 27, cuando hoy están nuevamente cercanos a USD 100 por bbl. Como sabemos no hay mucha oferta de derivados de petróleo porque esos precios establecidos para el bbl por el Estado boliviano resultan poco atractivo a las compañías que prefieren dedicarse al área de negocios en gas natural antes que en petróleo. En el tema del gas natural la cosa es también desigual: precios continúan estables desde 1997 y a un precio relacionado al bbl de petróleo (10-11 USD por bbl) y al haber incrementado la demanda de gas interno (hoy debería estar satisfecha la demanda en 8-10 Mmm3d millón de metro cúbico de gas natural) debieran incrementarse inversiones en exploración, producción y comercialización de gas para satisfacer la demanda. Significa que también deberán subir el precio del gas natural, consecuentemente las termoeléctricas recibirán gas a mayor precio, igual que las industrias, las cementaras y todo volverá a subir, excepto salarios, allí habrá una gran crisis de manejo de la economía.Como han descuidado terriblemente el asunto de la energía en Bolivia –que es vital para el desarrollo porque es la principal fuente de ingresos del país- ahora se confrontan con un escenario convulso. Estamos alejados del entorno internacional, no sólo en precios de combustibles y gas, sino en atracción de inversiones de escala para industrialización. Sencillamente han fallada en su política de na “nacionalizaciones” y no han dado el gran salto a la industrialización de gas en valor agregado.Tanto el tema de petróleo como de gas están dejados de lado. Al no haber una nueva Política energética ni una nueva Ley obviamente dan tumbos y parches a un tema de extrema importancia.* Máster en Administración, consultor en el sector privado, investigador en energía e hidrocarburos

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