¿Legalizar el aborto o formar valores?
Nacional en coordinación con la departamental, con la participación de varias instituciones departamentales cuyos representantes darían criterios y aportes que fortalecerían, todos y cada uno de los artículos en sus respectivos parágrafos, cuyos principios de diversidad, pluralidad,...
Como participante a este evento me sentí susceptible y temerosa por tal compromiso ya que de dicho análisis saldrían sugerencias y determinaciones que irían a regir el comportamiento futuro de nuestras nuevas generaciones; el asunto no era para un análisis a la ligera fuera de toda fe y creencia religiosa donde se enmarcan nuestros valores de ética y moral, por el contrario en dicho evento deberíamos haber estado agarrados de nuestros principios de fe y religión sea la que fuere la que profese cada uno de los participantes, creo que lo que lleva a un criterio profundo y racional es la base en la formación en Valores que nos da, esa fe, esa religión, puesto que todas coinciden; ya que como primer principio tienen al “Respeto por la Vida”, por lo cual a partir de ello se llegaría a nuevas propuestas que vayan a fortalecer La Calidad de Vida conscientemente, con una actuar racional que frente a las alarmantes cifras que las estadísticas muestran; altos porcentajes de mortandad en la mujer sobretodo en edad fértil y cifras elevadas de embarazos no deseados, no nos lleven a criterios de legalización del Aborto, pienso que esto no será la solución pues países con estas leyes aprobadas ya en el año 2001 piden que las reformulen; ya que dieron lugar a un desenfreno en la actividad sexual sobre todo de menores y adolescentes.
Personalmente creo que no es la solución, tomando en cuenta que un Aborto no solo mata a un ser en formación, médica y científicamente se ha comprobado que en el mismo instante de la unión del espermatozoide con el óvulo, existe una nueva persona con características físicas y psíquicas de un nuevo ser único.
Un aborto también daña a la Madre, provocando infecciones por los restos del feto, trombosis de pelvis, hemorragias, perforaciones del Útero, embolias, esterilidad, trastornos menstruales, posibles futuros embarazos ectópicos, y que decir de las consecuencias psíquicas; y es que acaso no afectan también al médico abortante?, estas prácticas lentamente pueden llegar a una deshumanización total como efecto.
Además recordemos el juramento de “Hipócrates” el padre de la medicina que dice: “MANTENDRE EL MAL ALTO RESPETO POR LA VIDA HUMANA DESDE EL MOMENTO DE LA CONCEPCION”, entonces ¿Cómo queda el médico con su ética profesional?, y si tomamos en cuenta el Derecho Civil donde reza que: “EL DERECHO A LA VIDA ES LA BASE DE TODOS LOS DEMAS DERECHOS”, y sin este todo esfuerzo por obtener los demás derechos y libertades es ilusorio.
Nuestra sociedad, tutela, protege, determina valores fundamentales y establece una jerarquía para clasificar su protección, sin duda el valor principal en la jerarquía jurisdiccional y el que merece mayor protección es la VIDA.
Por tanto, debemos analizar mejor incisos de la nueva propuesta como: (Art; 6ª (DERECHOS REPRODUCTIVOS), en su parágrafo (e) que dice: el derecho a la Autonomía e integridad corporal incluye el derecho de la mujer a tomar sus decisiones libres relativas a su sexualidad y reproducción sin sufrir discriminación, criminalización, coacción y violencia psicológica, física y sexual. El derecho a la autonomía e integridad corporal de la mujer incluye el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.)
Y muchos otros de los parágrafos que necesitan de una opinión basada en criterios amplios para evitar malas interpretaciones. Si no se está preparando en principios y valores cuyos juicios sean de aporte de peso que vayan a fortalecer estas nuevas propuestas y así contribuir los Procesos de Desarrollo y Mejoramiento de Calidad de Vida, vanos serán estos eventos de análisis y debates.