2024: un año político cargado de apuestas sin resolver

Se cierra hoy un año de alto voltaje político, aunque opacado por lo económico. O al revés, porque lo cierto es que casi ninguna de las encrucijadas se ha acabado por resolver en 12 meses, cuando estamos a apenas tres de que se abra el calendario electoral con todo.

Por ejemplo, la crisis del MAS se ha profundizado con un tono muy violento haciendo la situación “casi” irreconciliable, y en el casi está la clave. La baja proyección del arcismo y la carga negativa de Evo Morales recomienda – carísimos consultores internacionales mediante - elegir un nuevo candidato que reunifique, y puede ser. Pero también puede no ser.

En la oposición lo único que se ha aclarado es que Manfred Reyes Villa será candidato en solitario cueste lo que cueste. No sorprendió a nadie, porque siguió el típico camino de San Pedro inflamado además en las redes sociales, como hace cualquier potencial candidato mientras lo niega. Como hace Rodrigo Paz o Jaime Dunn, por ejemplo.

Dunn, Saravia, Calasich y otras figuras del círculo libertario también consolidaron su apuesta en esta gestión, apuntada desde 2023, pero aún así, más allá de un logo y mucho eco en redes, sigue faltando la elemental estructura y sobre todo, la sigla para concurrir como “Partido Liberal”. El MNR puede ser clave en esa jugada y ojo con Marcelo Claure, aspirante a ser el Elon Musk de Bolivia a través de las redes con el poderío de su riqueza.

Después, los “cuatro grandes” – Carlos Mesa, Samuel Doria Medina, Tuto Quiroga y Luis Fernando Camacho - cumplieron con presentar un acuerdo de mínimos para la unidad que aparentemente es lo que le pide la Bolivia opositora, pero ninguno se mostró en absoluto feliz con esa apuesta y empezó a hacer aguas el mismo día que se presentó.

Todavía quedan por definirse algunas fichas, como el rector de la René Moreno Vicente Cuéllar, aupado desde los retazos miristas que también esperan a Rodrigo Paz, y ver qué sucede con la propuesta de “primarias obligatorias” que promueven McLean y la gente de El Búnker.

Hoy muchos siguen poniendo en duda que vaya a haber elecciones, pero lo que es seguro es que habrá muchas carreras de última hora.