¡De rodillas! Pobladores de Ascensión de Guarayos claman por lluvias
En un acto de fe y desesperación, los habitantes de Ascensión de Guarayos llevaron a cabo una emotiva procesión este domingo 8 de septiembre, implorando a la Virgen María por lluvia, para que alivie los devastadores incendios forestales que azotan la región oriental de Bolivia.
Los participantes, en su mayoría de rodillas y con rostros marcados por la preocupación, recorrieron las calles del municipio mientras entonaban cánticos religiosos y recitaban rezos. La procesión, que comenzó en la mañana y se extendió durante varias horas, congregó a centenares de ciudadanos que, unidos por un mismo clamor, pidieron fervientemente a la Virgen que las lluvias lleguen a mitigar el impacto de los incendios que han generado una creciente alarma en la comunidad.
"Estamos viviendo una situación crítica", expresó una pobladora. "Los incendios están afectando nuestros campos, nuestras casas y nuestra vida diaria. Solo la lluvia puede ayudar a controlar la situación y evitar una mayor tragedia", añadió.
Los incendios forestales en la región han sido particularmente intensos en las últimas semanas, exacerbados por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones. Las llamas han devastado grandes extensiones de vegetación, amenazando la biodiversidad local y poniendo en riesgo las propiedades y la seguridad de los residentes.
La procesión de hoy ha sido acompañada por un fuerte sentido de comunidad y esperanza. Los organizadores y participantes, a pesar del desgaste y la desesperanza que sienten, se aferran a la creencia de que su fe y sus plegarias pueden generar un cambio positivo.
"Estamos aquí para pedir con toda nuestra fuerza y fe, un milagro. Sabemos que la situación es difícil, pero creemos que nuestra oración puede mover montañas, o en este caso, traer la lluvia que tanto necesitamos", remarcó una creyente.
El evento, aunque profundamente espiritual, también ha llamado la atención sobre la urgencia de la situación y la necesidad de medidas adicionales para abordar los incendios. Mientras tanto, la comunidad continúa albergando con esperanza y ansiedad la llegada de la lluvia que podría traer alivio a la región.