Crónica política de la semana
De la “herencia” de Arce y los cálculos de Evo a la decisión inminente del TSE
Casi todos los estrategas masistas de todos los bandos dan por hecha la extinción de la sigla y calculan como ganarle al otro sin perder su voto; la oposición no avanza, pero sus “jefes” toman posiciones
Luis Arce podía haber estirado el chicle de la “herencia recibida”, haber declarado en emergencia económica al Estado Plurinacional como consecuencia de la pandemia – como han hecho casi todos los países del mundo – o incluso seguir culpando a los 11 meses del gobierno de Jeanine Áñez, en los que tampoco hubo ninguna reforma estructural por las cuestiones electorales y la propia pandemia. Sin embargo, su equipo consideró que era mejor declarar una rápida salida exitosa, y para el 6 de agosto de 2021, apenas nueve meses en el caro, ya se alardeaba de la recuperación.
Ese planteamiento incauto, muy en la línea de la ortodoxia liberal que requiere estados de ánimo positivos para incentivar la inversión y el consumo, le hace ahora responsable de los malos datos que se multiplican por torpezas propias y también por la coyuntura internacional: todo el mundo esperaba una escalada inflacionaria post-pandemia pero no que se mezclara con una guerra Ucrania – Rusia, que juntas producen el 40% del cereal mundial, lo que disparó los precios de los alimentos. Tampoco que la escalada llegara a tal punto que Europa dejara de comprar gas ruso modificando todas las cadenas de distribución energéticas, disparando los precios. Tampoco que los Bancos Centrales y la Reserva Federal de EEUU respondiera con el manual más ortodoxo elevando los tipos de interés condenando a los países periféricos, y mucho menos que el fentanilo desplazara a la cocaína en el mercado americano y derrumbara los precios del producto en el mercado negro, impactando también en la economía informal de este continente nuestro.
Los fantasmas son internos y tienen responsables, y por mucha confrontación local, es difícil que Luis Arce, sempiterno ministro de Economía de Evo Morales se presente como víctima de aquella herencia: Tocamos fondo con el gas, el litio está a punto de descarrilar y difícilmente nadie se puede emocionar con el 87% de avance en el Mutún después de casi dos décadas sin concretarse.
Su gobierno, encabezado por un Richter en la cuerda floja y un Iván Lima moviéndose entre las sombras de la estrategia jurídico – electoral, hablan de una estrategia de desgaste de la oposición, que es evidente y a la que no están pudiendo responder: Comprometer anuncios virtuosos en materia de hidrocarburos a estas alturas solo puede ser considerado una torpeza. Abrir un proceso en Yacimientos de Litio Bolivianos después de tres años de posible encubrimiento de las fallas y antes de que se puedan ofrecer resultados de la alternativa elegida, como el plan de la Extracción Directa de Litio negociada por el propio hijo de Arce y que ha provocado otros problemas, sirve para sembrar aún más dudas sobre la viabilidad. Peor si además fallece uno de los supuestos responsables del daño dejando una especie de carta póstuma antes de padecer un infarto…
El poder y lo electoral
Estrategas cercanos a Evo Morales lo tienen claro: quedan días para que el Tribunal Supremo Electoral sacrifique la sigla del Movimiento Al Socialismo (MAS) como resultado del fracaso de la estrategia jurídica de Iván Lima para inhabilitar a Evo Morales antes de ser formalmente candidato y para controlar el partido en mesa. Nadie quiere abocarse a una primaria, que con seguridad desembocaría en violencia y que, de descontrolarse, podría acabar con Andrónico Rodríguez sentado en la Casa Grande del Pueblo.
Hay también los que consideran que se sobre estima la capacidad de Morales y su núcleo duro en el Trópico junto a su Pacto de Unidad paralelo e ilegítimo para movilizar al país hasta el extremo de imponer su criterio. Cabe recordar que el único que pareció tomar nota de lo sucedido en 2019 fue el ministro Eduardo del Castillo, que no dudó en movilizar toda la fuerza policial para aplacar la protesta en Santa Cruz después de la aprehensión del gobernador Luis Fernando Camacho. En dos semanas la resistencia era historia y al parecer, tiene recursos para volver a utilizar la misma estrategia si fuese necesario.
Dividir el MAS de forma “amistosa” y concurrir con dos siglas diferentes que se puedan “abuenar” en la segunda vuelta es una estrategia de alto riesgo, pero factible. Ahora, algunos parecen muy interesados en alimentar la confrontación entre ambos bandos sin escatimar adjetivos, descalificaciones y amenazas y no, no parece buena idea encarcelar a Morales y después, pedirle los votos a sus simpatizantes.