BoA dice que la carga del “narcovuelo” llegó a un área restringida y vigilada por la FELCN
El funcionario reconoció que, tras lo acontecido con el “narcovuelo”, la imagen de la empresa estatal se ve dañada por “ciertas personas” que incurrieron en el delito
El gerente ejecutivo de Boliviana de Aviación (BoA), Ronald Casso, explicó que existen autoridades que son responsables de controlar y verificar los contenidos de las cargas que finalmente terminan en un área restringida, vigilada y controlada por personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra del Narcotráfico (Felcn).
A finales del mes pasado, los medios de España dieron a conocer que un avión subalquilado por la estatal Boliviana de Aviación (BoA) transportó en febrero 478 kilos de droga desde el aeropuerto de Viru Viru, Santa Cruz, hacia España, pero las autoridades aduaneras en Barajas lograron impedir que el narcótico ingrese a ese país.
Casso explicó que, como empresa, tiene la responsabilidad de cumplir con los controles fronterizos y la carga internacional es sometida a diferentes inspecciones como ser el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), la Aduana Nacional de Bolivia, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y otras instituciones del Estado.
El máximo responsable de BoA explicó que cuando alguna persona quiere trasladar un mineral a otro país, la misma debe pasar por el control del Servicio Nacional de Registro y Control de Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom); una vez pasa esa inspección, recién puede abordarse la carga al avión. Lo mismo sucede con el control de otros productos que tienen a otras instituciones responsables para su control.
“Lo que hemos identificado específicamente en este caso es que, cuando la carga recorrió todos esos pasos establecidos y llegó al área restringida, que es un área vigilada por la Felcn y definida por la Felcn, eso dice Felcn: ‘aquí me deposita la carga antes de subir al avión’. Entonces, todos los contenedores quedan ahí presentados para subir al avión. Cuando conocemos del ilícito, tenemos la oportunidad de ver una imagen de esa área de restringida. Nosotros, como aerolínea, identificamos que se rompieron los precintos de uno de los contenedores y eso puntualmente ya extrapola lo que es AVSEC (Seguridad de la Aviación) y pasa a ser un delito. Al ser un delito, nosotros presentamos una denuncia por violación de los precintos”, explicó Casso en entrevista a radio Fides.
El funcionario reconoció que, tras lo acontecido con el “narcovuelo”, la imagen de la empresa estatal se ve dañada por “ciertas personas” que incurrieron en el delito.
“La responsabilidad, el concepto, no tenemos que deslindarlas ni endilgarlas a nadie. Las responsabilidades son claras en la normativa, las (responsabilidades) que tenemos los operadores y las que tienen los órganos de control del Estado”, enfatizó Casso.