Difunden audio en el que Guillermo Parada confirma los 17 ítems fantasmas en Saguapac
Guillermo Parada acusó a su hermano Antonio de crear ítems fantasmas
Surgen novedades en el caso ítems fantasmas. Guillermo Parada, quien se encuentra detenido en Panamá, acusó a su hermano Antonio Parada de haber montado la red de corrupción que operó en algunas entidades cruceñas.
Guillermo Parada, en su declaración ante las autoridades judiciales panameñas, señaló a su hermano, Antonio Parada, por haber gestado al menos 17 ítems fantasmas vinculados a la cooperativa en la que trabajaba.
Explicó que el caso se inició con una pelea por bienes inmuebles entre su hermano, Antonio Parada y su exesposa. Ella, en su afán de conseguir la repartición de las propiedades, denunció que Antonio Parada se benefició de los ítems fantasmas y lo involucró en ese caso de corrupción.
“Me ponen a mi como si fuera su cómplice de los actos de corrupción que él hacía. A mí, en el acto de corrupción que me incluye es diciendo que hay 17 trabajadores en la empresa donde yo trabajaba donde yo los incurría en el acto de que vayan a sacarse tarjetas y números de cuentas para inscribirse en el gobierno municipal sin que trabajen y recibir una paga de eso y quiero decir que eso es verdad, pero no lo hice yo, lo hizo directamente mi hermano con esas 17 personas y fuera de esas 17 personas acusan a 800 personas más que hicieron lo mismo”, indicó.
Guillermo Parada fue ejecutivo de la cooperativa cruceña Saguapac.
El canal televisivo Unitel informó en diciembre que un trabajador de Saguapac reveló que en 2014, cuando su jefe era Guillermo Parada, le ordenó a él y otros de sus compañeros que abran cuentas en una entidad financiera para ayudar a su hermano Antonio Parada bajo el argumento de que estaba conformando una microempresa.
“El año 2014 fui obligado por Guillermo Parada Vaca. Me llama a su oficina y me dice que su hermano, Antonio Parada, trabajaba en la Alcaldía y que necesitaba nombres para rellenar planillas para crear una microempresa, me pidió que vaya a la Cooperativa Jesús Nazareno y abra una cuenta. Como era mi jefe yo tuve que hacerle caso, después de unos días yo me apersono a la sucursal de la Cooperativa Jesús Nazareno en la calle Colón, donde abro una cuenta, ese día fui con mi colega”.
Añadió que fue atendido por una mujer que le registró todos los datos, le hizo firmar unos papeles, le creó una cuenta y que al finalizar el proceso no le entregó ninguna tarjeta de débito.