Las actividades extractivistas mineras no paran ni por la crisis del Covid-19
Extracción minera afecta a indígenas del Amazonas
Empresas mineras de procedencia china y colombiana operan en las regiones altas de La Paz y Beni generando impactos directos en los pueblos indígenas



En medio de la emergencia mundial de la pandemia de coronavirus (Covid-19) hay actividades que no se detienen y que están ligadas a daños en el medio ambiente e impactos sociales, una de ellas es la minería. En Bolivia, pese a la cuarentena y otras medidas de contención del coronavirus, empresas extranjeras llevan adelante operaciones auríferas en ríos de los que dependen muchos pueblos indígenas.
Las empresas mineras que operan en las regiones altas de La Paz y Beni durante este tiempo de pandemia continúan trabajando y generando impactos directos sobre los pueblos indígenas que viven en las orillas de los ríos, como los Lecos, Mosetenes Chimanes, Tacanas y Uchupiamonas.
“Son empresas chinas y colombianas que están afectando con altos grados de contaminación de mercurio en los ríos y pese a que desde el gobierno se dispuso la cuarentena y luego otras medidas contra el coronavirus, estas no han frenado estas actividades extractivas que aquejan a nuestros territorios”, dijo en entrevista con ANF el líder indígena de la Amazonía, Alex Villca.
De acuerdo al boletín “Monitoreando nuestros territorios” del Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), una de las regiones más golpeadas por la minería aurífera legal e ilegal, antes y durante la pandemia de Covid19, son los municipios de Teoponte, Guanay, Tipuani, Mapiri, Apolo y San Buenaventura en La Paz y Rurrenabaque en Beni. “Esta región aurífera desarrolla su actividad en la cuenca alta del río Beni, descargando toda la letalidad de los insumos químicos, particularmente el mercurio, en el río Beni, que desciende hacia el norte, hasta unirse con el río Mamoré y dar lugar al Madeira, unos 1170 Km aproximadamente desde su nacimiento”, detalla el documento.Villca, también Secretario de Comunicación y portavoz de la Mancomunidad de Comunidades Indígenas de los Ríos Beni, Tuichi y Quiquibey y Vocero de la CONTIOCAP, señala que si bien en la historia de esta región aurífera el uso de dragas no es una novedad, la presencia masiva de dragones y planchones, operados por ciudadanos chinos y colombianos, asociados con cooperativas mineras locales en calidad de “inversionistas” u “operadores”, es un fenómeno reciente.