Rumbo al 3M: O demasiado juntos o demasiado separados
Explotó ayer el enésimo escandalete que viene a comparar la actual gestión de la Presidenta/Candidata Jeanine Áñez con la gestión del expresidente Evo Morales, no por el contenido, que en algunos casos como el fracking también, sino por el uso del poder institucional para promover la...



Explotó ayer el enésimo escandalete que viene a comparar la actual gestión de la Presidenta/Candidata Jeanine Áñez con la gestión del expresidente Evo Morales, no por el contenido, que en algunos casos como el fracking también, sino por el uso del poder institucional para promover la campaña.
Es curioso que los asesores de campaña y marketing sugieran incluir en sus spots o títulos de campaña la palabra “Juntos”, con evidente intención de vincularlo a las siglas por las que postula la Presidenta, pero a la vez pretendan que los profesionales de la comunicación no se den cuenta de eso.
En apenas dos días después de Carnaval han aparecido campañas tipo “Juntos, libres de droga” del Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid); la etiqueta #Juntos ContraElDengue que utiliza el Ministerio de Salud – al estilo #UnirParaSanar – que aprovecha el Ministerio de Hidrocarburos, e incluso en los spots que han rodeado la intervención en el desastre de Tiquipaya – ya de por sí muy pertinentes electoralmente – se remarca especialmente la palabra “juntos” como la mejor opción para salir de las dificultades.
— Jeanine Añez Chavez (@JeanineAnez) February 27, 2020
Para más inri, el mismo jueves el Gobierno aprobó un decreto con seis prohibiciones sobre el uso de bienes públicos en campaña electoral, una perogrullada sobre lo ya dispuesto, pero que pretende marcar diferencias precisamente con el Gobierno de Evo Morales.
Va de videos
La polémica salta justo en el mismo momento en el que la Presidenta candidata lanzó su primer spot de campaña Juntos, en el que evidentemente hace analogía con su gestión desde que llegó al Gobierno, comparando sus primeros días como quien entra a una casa tenebrosa y oscura, deja entrar la luz, y se pone a limpiar y ordenar.
Más allá de la lectura de género, poco apropiada en estos tiempos, los expertos reiteran las semejanzas al poner la idea fuerza en el pasado y en lo logrado desde el poder, para a partir de ahí, pedir el voto para algo parecido al “futuro seguro” que pedía el MAS.
Decreto
El Gobierno emitió un decreto para especificar seis prohibiciones de uso de bienes públicos en campaña electoral
El video ya fue carne de memes, como es habitual, especialmente en un día en el que las redes sociales estuvieron especialmente sembradas en las repercusiones al “pronunciamiento” del miércoles de Marco Antonio Pumari, que había generado tanta expectación que cualquier cosa que dijera iba a pinchar la burbuja, cosa que efectivamente, pasó.
Pumari había convocado por redes a escucharlo en un hotel de El Alto, y decepcionó a todos los que querían escuchar “renuncia” de su boca. Más bien largó una bravata contra los “políticos tradicionales” y relanzó su candidatura a Vicepresidente, por muy lejos que esté de Luis Fernando Camacho.
La lejanía fue precisamente una de las claves. Marco Pumari apenas ha entrado en campaña, y los resultados se evidencian en las encuestas. Camacho gana en Santa Cruz pero es cuarto en el conjunto nacional, detrás del MAS, de Comunidad Ciudadana y de Juntos de Jeanine Áñez. Las mediciones de Creemos en el altiplano son testimoniales. Marco Pumari habla quechua con fluidez y es tal vez el único que pueda atraer al voto duro del Movimiento Al Socialismo (MAS) hacia otro rincón que no sea el suyo… pero la cosa era si renunciaba.
Por si faltaba algo, a las puertas del hotel donde se celebró la conferencia, un grupo de exaltados prendió fuego y entonó cánticos contra el ex cívico, al que acusaron de golpista en sintonía con las tesis del Movimiento Al Socialismo. Pumari y Camacho siguen generando precisamente esa polarización que algunos creen que es la clave para ganar…
El volteo en Tarija
Mientras el juego se libra en el eje central, en Tarija cada cual toma posiciones para quedar bien parado pase lo que pase en la próxima elección.
Entre los pulsos que han quedado en el olvido, por ejemplo, está el de los débitos automáticos que durante años enfrentó a alcaldes y Gobernación. El asunto ha desaparecido de la agenda, pero sobre todo, varios alcaldes están optando por una vía más “conciliadora” para acercarse al Gobernador Adrián Oliva y destrabar los proyectos pendientes.
Algo parecido pasa con el Chaco y el tema del 45% que demandaban las regiones de O´Connor y Arce, y que ya no es prioridad entre las autoridades de esas circunscripciones, que además están de salida en su gestión.
Chi, contra las cuerdas otra vez
Lo de Chi Hyun Chung y el FPV es una relación de riesgo. Ya va por el tercer candidato a la Vicepresidencia y hasta el momento no encaja. No Fue Chuy, por mucho chiste que hiciera, no fue Jasmin Barrientos, por no vivir en el país, y ahora no quiere al exfiscal Jaime Soliz que los dueños de las siglas arrendadas quieren imponer.
Soliz acabó declinando la candidatura ayer mismo, y por tanto, Chi Hyun Chung vuelve a ser un candidato a la Presidencia sin acompañante, mientras todavía flota en el aire la impugnación por haber plagiado el programa electoral.
En 2019, Chi fue la irrupción que se llevó casi el 10 por ciento de los votos y nadie quiere saber a quién se los quitó.
Es curioso que los asesores de campaña y marketing sugieran incluir en sus spots o títulos de campaña la palabra “Juntos”, con evidente intención de vincularlo a las siglas por las que postula la Presidenta, pero a la vez pretendan que los profesionales de la comunicación no se den cuenta de eso.
En apenas dos días después de Carnaval han aparecido campañas tipo “Juntos, libres de droga” del Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid); la etiqueta #Juntos ContraElDengue que utiliza el Ministerio de Salud – al estilo #UnirParaSanar – que aprovecha el Ministerio de Hidrocarburos, e incluso en los spots que han rodeado la intervención en el desastre de Tiquipaya – ya de por sí muy pertinentes electoralmente – se remarca especialmente la palabra “juntos” como la mejor opción para salir de las dificultades.
Los vecinos de Tiquipaya no pagarán la luz en febrero. pic.twitter.com/4zvkVbVTXk
— Jeanine Añez Chavez (@JeanineAnez) February 27, 2020
Para más inri, el mismo jueves el Gobierno aprobó un decreto con seis prohibiciones sobre el uso de bienes públicos en campaña electoral, una perogrullada sobre lo ya dispuesto, pero que pretende marcar diferencias precisamente con el Gobierno de Evo Morales.
Va de videos
La polémica salta justo en el mismo momento en el que la Presidenta candidata lanzó su primer spot de campaña Juntos, en el que evidentemente hace analogía con su gestión desde que llegó al Gobierno, comparando sus primeros días como quien entra a una casa tenebrosa y oscura, deja entrar la luz, y se pone a limpiar y ordenar.
Más allá de la lectura de género, poco apropiada en estos tiempos, los expertos reiteran las semejanzas al poner la idea fuerza en el pasado y en lo logrado desde el poder, para a partir de ahí, pedir el voto para algo parecido al “futuro seguro” que pedía el MAS.
Decreto
El Gobierno emitió un decreto para especificar seis prohibiciones de uso de bienes públicos en campaña electoral
El video ya fue carne de memes, como es habitual, especialmente en un día en el que las redes sociales estuvieron especialmente sembradas en las repercusiones al “pronunciamiento” del miércoles de Marco Antonio Pumari, que había generado tanta expectación que cualquier cosa que dijera iba a pinchar la burbuja, cosa que efectivamente, pasó.
Pumari había convocado por redes a escucharlo en un hotel de El Alto, y decepcionó a todos los que querían escuchar “renuncia” de su boca. Más bien largó una bravata contra los “políticos tradicionales” y relanzó su candidatura a Vicepresidente, por muy lejos que esté de Luis Fernando Camacho.
La lejanía fue precisamente una de las claves. Marco Pumari apenas ha entrado en campaña, y los resultados se evidencian en las encuestas. Camacho gana en Santa Cruz pero es cuarto en el conjunto nacional, detrás del MAS, de Comunidad Ciudadana y de Juntos de Jeanine Áñez. Las mediciones de Creemos en el altiplano son testimoniales. Marco Pumari habla quechua con fluidez y es tal vez el único que pueda atraer al voto duro del Movimiento Al Socialismo (MAS) hacia otro rincón que no sea el suyo… pero la cosa era si renunciaba.
Por si faltaba algo, a las puertas del hotel donde se celebró la conferencia, un grupo de exaltados prendió fuego y entonó cánticos contra el ex cívico, al que acusaron de golpista en sintonía con las tesis del Movimiento Al Socialismo. Pumari y Camacho siguen generando precisamente esa polarización que algunos creen que es la clave para ganar…
El volteo en Tarija
Mientras el juego se libra en el eje central, en Tarija cada cual toma posiciones para quedar bien parado pase lo que pase en la próxima elección.
Entre los pulsos que han quedado en el olvido, por ejemplo, está el de los débitos automáticos que durante años enfrentó a alcaldes y Gobernación. El asunto ha desaparecido de la agenda, pero sobre todo, varios alcaldes están optando por una vía más “conciliadora” para acercarse al Gobernador Adrián Oliva y destrabar los proyectos pendientes.
Algo parecido pasa con el Chaco y el tema del 45% que demandaban las regiones de O´Connor y Arce, y que ya no es prioridad entre las autoridades de esas circunscripciones, que además están de salida en su gestión.
Chi, contra las cuerdas otra vez
Lo de Chi Hyun Chung y el FPV es una relación de riesgo. Ya va por el tercer candidato a la Vicepresidencia y hasta el momento no encaja. No Fue Chuy, por mucho chiste que hiciera, no fue Jasmin Barrientos, por no vivir en el país, y ahora no quiere al exfiscal Jaime Soliz que los dueños de las siglas arrendadas quieren imponer.
Soliz acabó declinando la candidatura ayer mismo, y por tanto, Chi Hyun Chung vuelve a ser un candidato a la Presidencia sin acompañante, mientras todavía flota en el aire la impugnación por haber plagiado el programa electoral.
En 2019, Chi fue la irrupción que se llevó casi el 10 por ciento de los votos y nadie quiere saber a quién se los quitó.