Activista denuncia agresión por defender a mineros
El activista en Derechos Humanos, David Inca Apaza, denunció que el 22 de febrero fue golpeado y gasificado por policías sin identificación, como “venganza” por alertar la intervención policial violenta que sufrieron los mineros y las amas de casa de la Chojlla. Inca escribió en...



El activista en Derechos Humanos, David Inca Apaza, denunció que el 22 de febrero fue golpeado y gasificado por policías sin identificación, como “venganza” por alertar la intervención policial violenta que sufrieron los mineros y las amas de casa de la Chojlla.
Inca escribió en Facebook, que tras apoyar la vigilia y huelga de hambre del sector minero subió a la urbe alteña para ir a su casa, y cuando abordó un minibús en la avenida Tihuanacu sorpresivamente aparecieron tres policías del PAC que no tenían gafete de identificación y lo comenzaron a amenazar e insultar hasta que lo obligaron a descender del vehículo de forma violenta.
“Me resistí exigiéndoles que me informen el por qué estaban tratando de detenerme y si tenían una orden de detención (…) Al presentarme como activista de los derechos humanos comenzaron a golpearme para luego rosearme con gas pimienta y escapar cobardemente”, indicó.
En su cuenta, el activista mostró fotografías en las que se ve las heridas por la agresión y sostuvo que presume que se trata de una “venganza” debido a que denunció la intervención violenta de la Policía contra los mineros y amas de casa de Chojlla, el 20 de febrero, para desalojarlos de puertas del Ministerio de Trabajo.
El martes 19 de febrero, los mineros instalaron una vigilia en puertas de esa cartera de Estado, pero la madrugada del miércoles fueron desalojados. Los trabajadores decidieron volver en la mañana.
El sector exige al ministro de Trabajo, Miltón Gómez, que haga cumplir el amparo constitucional emitido en Sucre y escuche sus observaciones, pues la norma establece que se les restituya los servicios básicos, la atención de salud y deja sin efecto el desalojo de sus viviendas ubicadas en el campamento.
Inca escribió en Facebook, que tras apoyar la vigilia y huelga de hambre del sector minero subió a la urbe alteña para ir a su casa, y cuando abordó un minibús en la avenida Tihuanacu sorpresivamente aparecieron tres policías del PAC que no tenían gafete de identificación y lo comenzaron a amenazar e insultar hasta que lo obligaron a descender del vehículo de forma violenta.
“Me resistí exigiéndoles que me informen el por qué estaban tratando de detenerme y si tenían una orden de detención (…) Al presentarme como activista de los derechos humanos comenzaron a golpearme para luego rosearme con gas pimienta y escapar cobardemente”, indicó.
En su cuenta, el activista mostró fotografías en las que se ve las heridas por la agresión y sostuvo que presume que se trata de una “venganza” debido a que denunció la intervención violenta de la Policía contra los mineros y amas de casa de Chojlla, el 20 de febrero, para desalojarlos de puertas del Ministerio de Trabajo.
El martes 19 de febrero, los mineros instalaron una vigilia en puertas de esa cartera de Estado, pero la madrugada del miércoles fueron desalojados. Los trabajadores decidieron volver en la mañana.
El sector exige al ministro de Trabajo, Miltón Gómez, que haga cumplir el amparo constitucional emitido en Sucre y escuche sus observaciones, pues la norma establece que se les restituya los servicios básicos, la atención de salud y deja sin efecto el desalojo de sus viviendas ubicadas en el campamento.