Auditoría superará el millón de bolivianos
La viceministra de Medio Ambiente, Cynthia Silva, informó el miércoles que la Alcaldía de La Paz debe depositar al menos un millón de bolivianos hasta el 22 de febrero para contratar a una empresa e iniciar una auditoría ambiental tras el desastre en el relleno sanitario de...
La viceministra de Medio Ambiente, Cynthia Silva, informó el miércoles que la Alcaldía de La Paz debe depositar al menos un millón de bolivianos hasta el 22 de febrero para contratar a una empresa e iniciar una auditoría ambiental tras el desastre en el relleno sanitario de Alpacoma.
“Hasta el 22 de febrero debe hacer el depósito la Alcaldía, para que nosotros iniciemos el proceso de contratación para la auditoría. El costo supera el millón de bolivianos”, dijo a los periodistas.
El 15 de enero ocurrió un deslizamiento en el relleno sanitario de Alpacoma que arrastró 200.000 toneladas de basura y 10 millones de litros de lixiviados (agua contaminada) en unas 10 hectáreas de terreno.
“La auditoría va a comenzar con los fondos que se deposite. Si el alcalde (Luis Revilla) decide incumplir la norma, hay instrumentos legales para iniciar los procesos sancionatorios. Yo creo que no van a ser necesarios, yo espero que el alcalde entienda que esto ha sido muy grave”, agregó Silva.
El tratamiento de la catástrofe ambiental de Alpacoma, que ha estallado desde enero en los municipios de La Paz y Achocalla, no solo encaja perfectamente en la categoría de racismo ambiental, sino que la enriquece con nuevas variantes.
Racismo ambiental fue un concepto acuñado en Estados Unidos en los años 80 por el reverendo Benjamin Chavis para denunciar las grandes desigualdades entre clases sociales e identidades étnicas al momento de sufrir los efectos medioambientales negativos provocados por el vertido de residuos tóxicos.
“Hasta el 22 de febrero debe hacer el depósito la Alcaldía, para que nosotros iniciemos el proceso de contratación para la auditoría. El costo supera el millón de bolivianos”, dijo a los periodistas.
El 15 de enero ocurrió un deslizamiento en el relleno sanitario de Alpacoma que arrastró 200.000 toneladas de basura y 10 millones de litros de lixiviados (agua contaminada) en unas 10 hectáreas de terreno.
“La auditoría va a comenzar con los fondos que se deposite. Si el alcalde (Luis Revilla) decide incumplir la norma, hay instrumentos legales para iniciar los procesos sancionatorios. Yo creo que no van a ser necesarios, yo espero que el alcalde entienda que esto ha sido muy grave”, agregó Silva.
El tratamiento de la catástrofe ambiental de Alpacoma, que ha estallado desde enero en los municipios de La Paz y Achocalla, no solo encaja perfectamente en la categoría de racismo ambiental, sino que la enriquece con nuevas variantes.
Racismo ambiental fue un concepto acuñado en Estados Unidos en los años 80 por el reverendo Benjamin Chavis para denunciar las grandes desigualdades entre clases sociales e identidades étnicas al momento de sufrir los efectos medioambientales negativos provocados por el vertido de residuos tóxicos.