Snack de Mario Hígado: Un icono de la gastronomía cruceña
Cuando se ingresa al mercado nuevo en Santa Cruz, destaca el enorme letrero de Mario Hígado que ofrece almuerzos, variedades de sopas y segundos, los precios saltan a la vista. El revuelto de hígado ofrece dos opciones: platos de 20 y 25 bolivianos, dependiendo del apetito del...
Cuando se ingresa al mercado nuevo en Santa Cruz, destaca el enorme letrero de Mario Hígado que ofrece almuerzos, variedades de sopas y segundos, los precios saltan a la vista. El revuelto de hígado ofrece dos opciones: platos de 20 y 25 bolivianos, dependiendo del apetito del cliente.
Empezó a los seis años en este negocio junto a sus padres y siguió la tradición, hace 40 años que sirve este plato que le valió el apodo de “ Mario Hígado”.
Usa lentes pero no para cocinar sino para leer los periódicos del día. Los platos con bordes azules y blancos identifican el local de Mario. La televisión siempre encendida para no perder de vista las noticias y que sus clientes se mantengan informados.
Los secretos
Un recipiente de plástico, deja ver el hígado fresco cortado en trozos, listo para ser preparado, varios maples de huevos listos para ser añadidos al preparado; mientras en una hornilla contigua hierve a fuego lento la yuca que servirá de acompañamiento. En la parte delantera del negocio destacan recipientes de vidrio con cebolla verde picada y tomate, ingredientes que adornarán el plato al momento de servirlo.
Mario mueve con seguridad los trozos de hígado y los va sazonando sin dejar de mover, le asombra que este plato tradicional cruceño no se haya incluido en los menús de la ciudad.
Tradición de familia
La preparación del revuelto de hígado proviene de una tradición familiar que empezó con su abuela, pasando por la madre y que finalmente la heredó.
Adela Escobar, según relato de Mario, fue la primera vendedora de hígado en el lugar, a falta de platos entregaba el guisado en hoja de plátano con un pedazo de yuca cocida y cebolla verde picada. Mario introdujo en la preparación el huevo para lograr una variante de la preparación original.
El puesto de Mario lo visitan deportistas, autoridades, parlamentarios e incluso expresidentes. Su hija y hermana colaboran en este emprendimiento familiar. Confiesa que el hígado fresco lo adquiere de sus caseras del mercado Mutualista o Los Pozos.
Mario muestra orgulloso uno de los galardones recibidos durante la Gastrocruz, Unión Gastronómica de Santa Cruz el 2013, como un reconocimiento a su entrega y dedicación por la gastronomía cruceña
Hígado día y noche
Comer hígado puede ser uno de los hábitos alimenticios más saludables. En 1934 los médicos descubrieron que el hígado contribuye al tratamiento de la anemia perniciosa, contiene vitamina A, B, C y minerales esenciales como zinc, selenio, cobre, hierro, calcio, además de omega 3 y omega 6 que contribuyen al aumento de la actividad cerebral, pero un toque de colesterol no le cae mal a nadie.
[caption id="attachment_214825" align="alignright" width="300"] Mario Hígado muestra su fantástico producto[/caption]
Mario se siente orgulloso de su trabajo, por eso asegura que la gente se toma fotos con él y se lleva un recuerdo a otros países como Chile y Perú.
Pero la preparación no lo es todo, advierte Mario, el plato se siente diferente si se lo elabora con cariño y aprecio hacia los clientes, ingredientes claves para obtener un guisado más sabroso.
“En el mercado se come mejor, porque uno observa cómo se prepara el platillo y se lo sirve”, añade mientras se despide con una amplia sonrisa.
Empezó a los seis años en este negocio junto a sus padres y siguió la tradición, hace 40 años que sirve este plato que le valió el apodo de “ Mario Hígado”.
Usa lentes pero no para cocinar sino para leer los periódicos del día. Los platos con bordes azules y blancos identifican el local de Mario. La televisión siempre encendida para no perder de vista las noticias y que sus clientes se mantengan informados.
Los secretos
Un recipiente de plástico, deja ver el hígado fresco cortado en trozos, listo para ser preparado, varios maples de huevos listos para ser añadidos al preparado; mientras en una hornilla contigua hierve a fuego lento la yuca que servirá de acompañamiento. En la parte delantera del negocio destacan recipientes de vidrio con cebolla verde picada y tomate, ingredientes que adornarán el plato al momento de servirlo.
Mario mueve con seguridad los trozos de hígado y los va sazonando sin dejar de mover, le asombra que este plato tradicional cruceño no se haya incluido en los menús de la ciudad.
Tradición de familia
La preparación del revuelto de hígado proviene de una tradición familiar que empezó con su abuela, pasando por la madre y que finalmente la heredó.
Adela Escobar, según relato de Mario, fue la primera vendedora de hígado en el lugar, a falta de platos entregaba el guisado en hoja de plátano con un pedazo de yuca cocida y cebolla verde picada. Mario introdujo en la preparación el huevo para lograr una variante de la preparación original.
El puesto de Mario lo visitan deportistas, autoridades, parlamentarios e incluso expresidentes. Su hija y hermana colaboran en este emprendimiento familiar. Confiesa que el hígado fresco lo adquiere de sus caseras del mercado Mutualista o Los Pozos.
Mario muestra orgulloso uno de los galardones recibidos durante la Gastrocruz, Unión Gastronómica de Santa Cruz el 2013, como un reconocimiento a su entrega y dedicación por la gastronomía cruceña
Hígado día y noche
Comer hígado puede ser uno de los hábitos alimenticios más saludables. En 1934 los médicos descubrieron que el hígado contribuye al tratamiento de la anemia perniciosa, contiene vitamina A, B, C y minerales esenciales como zinc, selenio, cobre, hierro, calcio, además de omega 3 y omega 6 que contribuyen al aumento de la actividad cerebral, pero un toque de colesterol no le cae mal a nadie.
[caption id="attachment_214825" align="alignright" width="300"] Mario Hígado muestra su fantástico producto[/caption]
Mario se siente orgulloso de su trabajo, por eso asegura que la gente se toma fotos con él y se lleva un recuerdo a otros países como Chile y Perú.
Pero la preparación no lo es todo, advierte Mario, el plato se siente diferente si se lo elabora con cariño y aprecio hacia los clientes, ingredientes claves para obtener un guisado más sabroso.
“En el mercado se come mejor, porque uno observa cómo se prepara el platillo y se lo sirve”, añade mientras se despide con una amplia sonrisa.