Crónica política
Año nuevo 2025: Se declara el estado de ansiedad política
Volteado el calendario la ansiedad se empieza a apoderar de los frentes políticos. Los errores empiezan a penalizar. El 10 de agosto – fecha señalada por el Tribunal Supremo Electoral como factible - está a la vuelta de la esquina y no tiene pinta de que la pugna estilo tinku que se ha llevado hasta ahora se convierta en una sosegada partida de ajedrez. El ruido manda.
Por ejemplo, el bloque libertario – Jaime Dunn, Antonio Saravia, Branko Marinkovic - ha decidido poner toda la carne en la parrilla – al más puro estilo Milei - para acercarse en intención de voto a los “cuatro grandes”, el bloque conformado por Carlos Mesa, Samuel Doria Medina, Tuto Quiroga y un Luis Fernando Camacho que parece el más entusiasta con la opción a pesar de ser el que menos “pasado” tiene en común con los citados, a los que desde el resto de frentes se les acusa de haber sido la “oposición funcional” al MAS durante los últimos 20 años. Aunque esta acusación es un clásico y de doble dirección.
Elecciones El TSE ha propuesto el 10 de agosto como fecha posible para hacer las elecciones generales
Por ejemplo, todos ellos, los clásicos y los libertarios, acusan a Manfred Reyes Villa de ser el verdadero “opositor funcional”, en particular a Luis Arce, al negarse en todo momento a dialogar para conformar una alternativa de unidad. Quien más quien menos asocia ese desdén a la “misteriosa” desaparición de una docena de procesos que el exgobernador de Cochabamba y hoy alcalde acarreaba durante una década y que – cuando no – la sala IV del Tribunal Constitucional Plurinacional de los inefables Espadas y Hurtado devolvió a Fojas Cero. Manfred hizo su proclamación el domingo con estadio lleno en un show inspirado en la Súperbowl como colofón a la Navidad. Habló más de la oposición que del Gobierno, dicen las crónicas de los presentes, porque también ve a todos sus oponentes “funcionales”.
Por ejemplo, también, hay ansiedad a raudales en el bloque evista, que reeditará a partir del 10 de enero “la marcha por la vida” que en septiembre se frenó bruscamente en la curva de la Cervecería sin dar demasiadas explicaciones y Evo se fue a sembrar tambaquí. Algunos solo hablan de “movilización”. Otros de “bloqueo” y protección. El 14 de enero es la audiencia de Morales en Tarija, a la que ya ha anunciado que no va a ir, pero que es el principal resorte que atiza la movilización en el Chapare. El ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, enemigo número 1 del evismo, ya ha anticipado que no tiene pensado poner en riesgo a ningún policía en ningún operativo apresurado, pero a nadie se le escapa que si de verdad quiere pugnar en agosto, “atrapar” a Juan Ramón Quintana y Evo Morales es su única campaña, así que ojo: el estado de ansiedad también puede jugar malas pasadas ahí.