Evo dice de Andrónico
El presidente del Senado se ha erigido en líder esta semana logrando tumbar la voluntad del Gobierno, pero no a todo el mundo le gusta ese protagonismo



El 18 de octubre de 2023 Andrónico Rodríguez logró la mayoría en la reunión de su bancada para volver a ser elegido presidente del Senado. Unas semanas antes había sido obligado a salir de su ambigüedad sostenida durante los tres años anteriores, una posición de equilibrio entre Luis Arce y Evo Morales que le permitiera abonar un espacio político propio.
Andrónico había nacido a la política de la mano de Evo Morales, que lo tomó del brazo y lo fue educando, con la venia de sus padres, hasta que llegó a la vicepresidencia de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, pero también fue universitario disciplinado y participó de aquellas batallas.
La caída de Morales en 2019 exigió nuevos liderazgos y Andrónico saltó pronto a la primera línea con tal impacto que Morales le dio silla en enero de 2020 en la sala chica de la CTA de Buenos Aires donde se sentaron Arce, Choquehuanca y Pary para elegir un candidato a la presidencia. No llegó porque probablemente Arturo Murillo no le hubiera dejado volver. Aun así todos entendieron el potencial y lo colocaron en la lista de Senadores con el objetivo de convertirse en el presidente de la Cámara y tercera autoridad del Estado, siendo de forma nata la más cercana a Evo Morales.
Andrónico, mucho más idealista y marxista – leninista que el popular – nacionalista de Evo Morales, asumió que primero era la victoria y luego la revolución e intentó como pudo que aquel pulso incipiente que se percibía entre Arce y Evo desde el primer día no se convirtiera en guerra. No lo logró.
Andrónico tiene ideas autónomas y cree en la regeneración del partido, pero Morales le pidió rendir cuentas y al final asistió al Congreso de Lauca Eñe. Antes hizo una conferencia en la que pidió respeto para Morales, pero también no criticar “por todo y por nada” al Gobierno de Arce. No gustó.
La primera semana de noviembre Andrónico se tuvo que fajar a fondo: Evo Morales había propuesto a la tarijeña Gladys Alarcón como presidenta del Senado en lo que era una clara reprimenda. Entre líneas se leía que era también una condena a la segunda línea por vida. Morales lo sentenciaba.
Andrónico sin embargo la peleó por su cuenta y pactó los votos con Comunidad Ciudadana a cambio de una agenda legislativa que era generosa. Morales perdió ese pulso frente a su pupilo más aventajado, lo que no quiere decir que le diera ningún tipo de orgullo. Evo no funciona así. Morales se desmarco del acuerdo firmado inmediatamente y apremió a Andrónico a demostrar que no es la derecha.
Esta Semana Andrónico ha logrado articular mayorías para tumbar a los jueces y además, salvaguardar la integridad de la sesión sumándole unas leyes de crédito y la amnistía de presos. El principal beneficiario es Morales, al menos el Morales candidato que el actual Tribunal Constitucional ya había desahuciado.
Andrónico se dio un gran baño de popularidad al acabar la sesión y comparecer ante los medios: el joven, contra pronóstico, había conseguido abrir un camino para recuperar la democracia en Bolivia con una nueva agenda. Morales, sin embargo, celebró tímidamente y apenas le nombró por su nombre o sus hechos. Al contrario.
Andrónico emerge y conoce sus potencialidad y debilidades. Morales apenas se mantiene en el cuerpo a cuerpo con Luis Arce y no tiene ganas de que le cambien el candidato…peor si llega desde líneas amigas.