Alfaro, un mes a la derecha… de Oliva

El cargo es una evolución de lo que ocupó Ruíz Bass Werner a la izquierda del gobernador interino Lino Condori durante la anterior gestión. Ruíz Bass Werner ocupó la cartera de la secretaría Ejecutiva, pero eso no es la única diferencia. Tampoco es que los caminos de uno y otro se hayan cruzado para ejercer el poder al lado de los que antes denostaban. Una de las grandes diferencias es la cantidad y durabilidad que cada uno irradiaba desde su cargo.

Mientras Roberto Ruíz ingresó al lado de Lino Condori con una luz tenue pero constante, siempre cuestionada por la ortodoxia del oficialismo pero que llegó a convertirse en la imprescindible fruto de la persistencia la de Luis Alfaro ingresó al poder, ya en la coalición de la segunda vuelta que a la postre resultaría imprescindible para el triunfo, con una enorme torrentera de luz propia que llamaba mucho la atención. Un mes después, la luz tiritea en uno de esos lugares comunes.Alfaro, candidato a Gobernador en la primera vuelta, sumó su 14 por ciento de votos del 29 de marzo al 45 por ciento de Adrián Oliva y eso les hizo ganar en la segunda vuelta del 3 de mayo con un 60 por ciento de los votos. Su apoyo vital le permitió ocupar a él y a los suyos determinados espacios de poder dentro del ejecutivo y tener prioridad tanto en fotografías como en despachos en la zona noble como en el orden de oradores en los fastos de posesión. Hasta ahí todo correcto, hasta que a algunos les empezó a incomodar.Enemigos públicosEl presidente Evo Morales se ha esforzado por aparentar una imagen de cordialidad con el Gobernador opositor de Tarija, Adrián Oliva, pero la instrucción es aislar a su ex asesor Luis Alfaro en todo lo posible. De nada le ha servido a Oliva acercarse a Morales, pero Alfaro puede convertirse en otra moneda de cambio a medida que crezca el asedio oficialista.Por si le faltaba poco, Alfaro ha recibido  durísimas críticas desde dentro del aparato de Unidad Departamental Autonomista (UD-A) la coalición que si bien en la práctica no  existe como estructura política, contenía toda la carga simbólica de la campaña. Luis Pedraza se ha desquitado a gusto contra Oliva y Alfaro hablando abiertamente de “traición”. No cabe duda de que Pedraza es la boca por la que habla el ex gobernador y carismático Mario Cossío desde su exilio en Paraguay y ni a él ni a sus muchos simpatizantes les gustan los gestos hacia Alfaro ni hacia Morales. Alfaro calla, pero alguien debería recordar lo fundamental de su 14 por ciento.Alfaro, más acostumbrado al barro de la oposición, tiene ahora dos balas en la recámara: Una negociación que se prevé inviable para conciliar cuentas con el Estado sobre los muchos proyectos en los que el TGN no ha puesto su contraparte y que el mismo anunció que estaba intentando gestionar y una segunda negociación: El Prosol ligado a la renovación en la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (Fsucct).“Acabar con el Prosol” era una de las consignas de las bases en UD-A, siempre negadas por sus dirigentes; nunca Adrián Oliva concedió algo más que un “vamos a reformar para mejorar”. Los anuncios de recortes suenan a populismo hacia el sector más próximo a Camino al Cambio, a fin de lograr mayor aceptación, y las pertinentes aclaraciones posteriores suenan a llave de paso hacia fines superiores. Penetrar la federación de Campesinos pasa por ser la tabla de salvación para un político con base difusa ejerciendo en un lugar donde una gran porcentaje lo mira mal. El Congreso se celebrará en las próximas semanas y la mesa de combate vuelve a estar servida.Con un mes a la derecha del Gobernador, la sensación de que la mecha se consume demasiado rápido y de que el sacrificio se ha dado por amortizado en pocas horas empieza a incomodar. De momento, Alfaro y su equipo buscan una reacción rápida para mantenerse vigentes hasta el final.