Investigación abierta
Así fue el atropello seguido de tiroteo en Nueva Orleans
El agresor se lanzó contra la multitud que celebraba el Año Nuevo en el Barrio Francés. El FBI investiga el ataque como “terrorismo” y cree que no es el único responsable. Hay al menos 15 muertos y 30 heridos
Un conductor estrelló su camioneta contra una multitud que celebraba en la madrugada de este miércoles el día de Año Nuevo en la ciudad de Nueva Orleans y abrió fuego, matando a 15 personas e hiriendo a más de 30, en un ataque que el FBI calificó como un posible acto de terrorismo poco después de haberlo descartado.
El sospechoso, descrito como un hombre “con equipo militar completo”, murió después de un tiroteo con la policía, dijeron funcionarios policiales. El incidente ocurrió a las 3,15 de la madrugada, hora local, en la intersección de las calles Canal y Bourbon, un destino turístico histórico en el Barrio Francés de la ciudad conocido por atraer grandes multitudes con su música y bares. El conductor, que esquivó barreras de seguridad, disparó contra la policía y golpeó a dos agentes desde el vehículo después de que se estrelló.
El FBI identificó al atacante como Shamsud-Din Bahar Jabbar, de nacionalidad estadounidense, nacido en Texas hace 42 años y veterano del ejército, en el que sirvió varios años. Los investigadores encontraron armas y un posible dispositivo explosivo en la camioneta Ford, que al parecer era alquilada. Creen que no es el único responsable y han pedido ayuda ciudadana para conseguir más información. Pero lo más significativo, o extraño, es la aparición en el vehículo de una bandera del Estado Islámico (EI) enrollada. En la descripción del The New York Times a partir de lo que se conoce de la investigación, el hombre podría tener motivaciones no ideológicas sino de otra índole.
Según un documento judicial que forma parte de un proceso de divorcio, en agosto del 2022 el sospechoso presentó en agosto del 2022 Jabbar trabajaba en la firma Deloitte y ganaba alrededor de 120.000 dólares al año. Sin embargo, tenía deudas y estaba en riesgo de ejecución hipotecaria.
Más de 300 agentes estaban de servicio en el momento del incidente, dijo la policía. La ciudad acoge el Sugar Bowl, un clásico partido de fútbol americano universitario, cada Año Nuevo, y también será el lugar del Super Bowl de la NFL el 9 de febrero.
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, calificó el incidente de “ataque terrorista”. El FBI dijo en un comunicado que estaba investigando el incidente como un acto de terrorismo. Inicialmente, Alethea Duncan, agente especial asistente a cargo de la oficina de campo del FBI en Nueva Orleans, había dicho que no se trataba de un evento terrorista.
Duncan dijo que se encontró un supuesto dispositivo explosivo improvisado, pero no proporcionó más detalles. “Por lo que tengo entendido, existe la posibilidad de que otros sospechosos puedan estar involucrados”, dijo la presidenta del Ayuntamiento de Nueva Orleans, Helena Moreno.
El presidente Joe Biden llamó al alcalde de la ciudad para ofrecer apoyo federal total. “He ordenado a mi equipo que se asegure de que todos los recursos estén disponibles mientras las fuerzas del orden federales, estatales y locales trabajan asiduamente para llegar al fondo de lo que sucedió lo más rápido posible y para garantizar que no haya ninguna amenaza restante de ningún tipo”, dijo Biden en un comunicado.