Buscan prohibir la venta de armas semiautomáticas
Biden y el reto de frenar la violencia armada en EE.UU.
El presidente estadounidense hizo referencia a los tiroteos ocurridos recientemente en el país, con los estados de Virginia y Colorado como epicentro de la violencia



Luego de una reciente ola de violencia que convirtió en tragedia el Día de Acción de Gracias, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recordó la necesidad de sacar adelante un proyecto de ley para frenar los ataques con artefactos letales.
Por esta razón, anunció que trabajaría urgentemente con el Congreso para tratar de prohibir la venta de armas semiautomáticas en el país norteamericano, nación que en 2022 y hasta finales de noviembre vivió 617 tiroteos masivos.
Según el canal CNN, el gobernante querría pasar dicha legislación antes de que los demócratas pierdan la mayoría en la Cámara de Representantes, en enero de 2023, cuando los republicanos tendrán bajo su control alrededor de 220 de los 435 escaños de esa instancia.
Biden hizo referencia a los tiroteos ocurridos recientemente en el país, con los estados de Virginia y Colorado como epicentro de la violencia.
“La idea de que todavía permitimos que se compren armas semiautomáticas es enfermiza. No tiene valores redentores sociales. Ni una sola razón para ello, excepto las ganancias para el fabricante de armas”, explicó durante un evento en el poblado de Nantucket, estado de Massachusetts.
Más allá de los esfuerzos del jefe de Estado, para el avance de una normativa en el Congreso debería contar con el respaldo de los republicanos y tener los votos necesarios para superar el obstruccionismo con 60 votos en el Senado, compuesto por 100 miembros.
En marzo, la Cámara de Representantes aprobó una ley que obligaría a los vendedores privados y sin licencia, así como a todos los que la tienen, a realizar comprobaciones federales de antecedentes antes de todas las ventas de armas, y a garantizar que los compradores sean investigados a fondo antes de la comercialización.
Como indica la cadena, los bloqueos políticos han paralizado la concreción de normativas en relación a los dispositivos letales en Estados Unidos durante décadas.
Sondeos
La división partidista se refleja también en la población, ya que el 80 por ciento de los republicanos y el 19 por ciento de los demócratas opinan que las leyes sobre armas en el país son más o menos correctas o deberían ser menos estrictas, según una encuesta del Centro de Investigaciones Pew de abril.
Un estudio en la publicación académica American Journal of Public Health alertó acerca del aumento de las personas que cargan con un arma todos los días y recordaron que seis millones de adultos estadounidenses procedieron de tal manera en 2019, el doble de los que dijeron hacerlo en 2015.
Ali Rowhani-Rahbar, profesora en la Universidad de Washington y autora de la indagación, reveló que gran parte de quienes llevan esos artefactos refieren hacerlo para defensa propia.
Según la organización Gun Violence Archive, del total de muertes por armas de fuego en 2022, 40.376, más de 18.000 fueron homicidios y 21.978 suicidios.
Como indica CNN, si bien las agresiones armadas dejaron pocos lugares ilesos en este país, muchos estadounidenses consideran sacrosanto su derecho a portar armas, consagrado en la Segunda Enmienda de la Constitución, mientras los críticos dicen que ello amenaza la garantía a la vida.
Más de un millón de muertos en 31 años por uso de armas
De acuerdo a un estudio de la revista médica JAMA Network Open, más de un millón de personas murieron intencional y accidentalmente por un arma de fuego entre 1990 y 2021 en Estados Unidos.
Los hallazgos muestran que los decesos causados por dichos artefactos letales fueron de aproximadamente 10 por cada 100 mil habitantes en 2004, pero esa tasa comenzó a subir a partir de 2010, hasta alcanzar 14,7 muertes por armas de fuego por cada 100.000 individuos en 2021.
El total de ciudadanos que perdieron la vida en los 30 años que abarca la indagación, 1.110.421, “es aproximadamente el número de personas que fallecieron por Covid-19 en los últimos dos años”, expresó el doctor Eric Fleegler, del Boston Children’s Hospital, y uno de los autores del estudio.
Según los resultados del análisis, hubo un “salto increíble” en los decesos durante los primeros dos años de la pandemia, pues en 2020 y 2021 el país experimentó un aumento del 25 por ciento debido al empleo de las armas de fuego.
Durante esos dos años, apuntó, hubo un incremento del 40 por ciento en los homicidios cometidos con dichos artefactos mortales y crecieron en un 17 por ciento los suicidios en donde se usaron estos objetos, en comparación con los índices de 2004, agregó Fleegler.
No está claro qué impulsa dicho crecimiento, pero el experto opinó que las pérdidas de trabajo relacionadas con la pandemia de SARS-CoV-2, la inestabilidad económica y una grave falta de recursos de salud mental desempeñaron un rol fundamental.
Un aumento en la cantidad de estadounidenses que compraron armas durante los primeros días de la pandemia también podría haber contribuido al sorprendente ascenso de las muertes desde 2020, estimó.