El Vaticano investiga por "negligencia" a un cardenal polaco acusado de encubrir la pedofilia
El religioso involucrado, que también sirvió como secretario personal del difunto Juan Pablo II, no hizo nada cuando recibió una carta en 2012 con pruebas de abusos sexuales cometidos por un sacerdote contra un monaguillo de 12 años.
El Vaticano está investigando si el cardenal polaco Stanislaw Dziwisz cometió "negligencia" durante su mandato como arzobispo de Cracovia entre 2005 y 2016, anunció este sábado la Nunciatura Apostólica de la Santa Sede en Polonia.
Con este fin, las autoridades eclesiásticas enviaron al cardenal italiano Angelo Bagnasco a Polonia, que entre el 17 y el 26 de junio mantuvo una serie de reuniones y revisó los documentos pertinentes para presentar sus conclusiones ante la Santa Sede.
Dziwisz es sospechoso de encubrir los abusos sexuales de menores. El sacerdote polaco Tadeusz Isakowicz-Zaleski denunció que en 2012 le entregó personalmente una carta con evidencias de que un religioso abusaba sexualmente de Janusz Szymik, un monaguillo de 12 años, y en la que también se describían otros seis casos similares.
Isakowicz-Zaleski y Szymik, quien presentó una demanda ante un tribunal regional contra la diócesis exigiendo una indemnización por los daños sufridos, afirmaron que no hubo reacción alguna de parte de Dziwisz. "El cardenal revisó esos materiales conmigo y habló de ellos, pero resultó que no hizo nada en ninguno de esos casos", comentó el sacerdote, entrevistado por Wirtualna Polska.
Dziwisz, de 82 años, fue secretario personal del Papa Juan Pablo II entre 1978 y 2005, y tras la muerte del pontífice fue nombrado arzobispo de Cracovia.
Además del Vaticano, las denuncias de abusos en Polonia también están siendo investigadas por la Comisión Estatal para Casos de Pedofilia, que estudia unos 330 reportes de este tipo. El organismo ya ha concluido que el 30 % de los casos sobre abuso de personas menores de 15 años están relacionados con miembros del clero.
Por su parte, la comisión manifestó que envió una carta oficial al Vaticano solicitando los documentos sobre los casos de abusos infantiles relacionados con los miembros del clero del país, afirmando que la Iglesia católica polaca no estaba cooperando.