Observatorio Sirio para los Derechos Humanos
En 10 años, guerra en Siria deja 387.000 muertos



La guerra en Siria ha provocado 387.000 muertos desde 2011, según nuevo balance del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH). Unos 117.000 civiles, y 22.000 niños han perecieron en esta guerra.
También murieron más de 130.500 combatientes favorables al régimen, más de la mitad de ellos soldados sirios. Entre los milicianos extranjeros destacan 1.703 miembros del movimiento chiita libanés Hezbolá, que participa en esta guerra desde 2003.
Además, el conflicto se ha cobrado la vida de 57.000 rebeldes y más de 67.500 yihadistas, sobre todo del grupo Estado Islámico (EI) y de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), exbrazo sirio de Al Qaida. El balance da cuenta asimismo del fallecimiento de 12.500 milicianos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), compuestas esencialmente por kurdos.
El aumento en el número de muertos este año es el menor desde que comenzó la guerra porque los combates se redujeron notablemente gracias a un alto el fuego en el noroeste del país.
En enero de 2020, el OSDH contabilizaba 380.636 muertos. Este balance no incluye las 88.000 personas que han fallecido en las cárceles del régimen de Damasco, la mayoría torturadas, ni a los miles de personas desaparecidas en esta guerra, según el OSDH. El régimen de Bashar al Asad perdió buena parte del territorio a principios de la guerra, pero gracias al apoyo de Rusia e Irán ha logrado en tres años recuperar el control del 70 por ciento del país.
Además, la guerra obligó a huir a la mitad de la población existente en 2011. La ONU calcula que ha habido 6,7 millones de desplazados dentro del país, lo que significa que han tenido que huir de su casa a otras zonas o ciudades y 5,5 de refugiados.