Se avecina un nuevo cambio en el continente
Tras elecciones, ¿cómo será la relación Biden-América Latina?
Según varios analistas, Biden tendrá que enfrentar un nuevo y cambiante panorama latinoamericano, muy distinto al que Trump creó durante los últimos cuatro años
Las elecciones en Estados Unidos culminaron hace varios días atrás, aunque aún se lleva adelante el recuento de votos en algunos Estados, pese a ello, el resultado no cambiará pues el virtual presidente electo Joe Biden ya fue reconocido como el nuevo mandatario del país norteamericano por varios líderes mundiales.
Uno que aún se resigna a aceptar la derrota es el actual presidente, Donald Trump, que mantiene firme su postura que hubo fraude en los comicios electorales y apeló en reiteradas ocasiones a la Corte Suprema para que sea esta instancia quien tome cartas en el asunto.
Más allá de las últimas opciones que le quedan al republicano para aferrarse a la silla presidencial, desde el bando demócrata ya vienen encaminando los planes de trabajo que llevarán adelante una vez que Biden sea posesionado oficialmente.
Con varios temas en la agenda y promesas de campaña que cumplir, el también exvicepresidente tiene una visión particular sobre las relaciones internacionales, especialmente con América Latina, que, de un tiempo a esta parte, según varios analistas, no fueron de lo más fructíferas.
A decir de ellos, Biden tendrá que enfrentar un nuevo y cambiante panorama latinoamericano, muy distinto al que Trump creó durante los últimos cuatro años.
Si bien medios diplomáticos de los países de América Latina y el Caribe manifestaron cierto alivio por la derrota del mandatario republicano, las políticas de una futura administración Biden hacia la región son una incógnita.
Los analistas aseguran que la Casa Blanca tiene otras prioridades, como el urgente enfrentamiento a la pandemia Covid-19, sus efectos en el empleo y la economía nacional, y la polarización política y social de Estados Unidos, aparte de los entuertos con sus aliados y otras potencias.
De hecho, pocos creen que los problemas de América Latina y el Caribe tengan de repente preponderancia para Washington.
Sin lugar a dudas este 2020 fue difícil para todo el mundo, y eso hará que Biden y a su vicepresidenta, Kamala Harris, reordenen su mirada y eventualmente su política hacia una Latinoamérica en crisis y en constante transformación.
Desde el bando demócrata ya vienen encaminando los planes de trabajo que llevarán adelante
Cambios de mando en Latinoamérica
Pese a que la victoria de los demócratas en Estados Unidos ocupó la mayor atención de los medios internacionales, en el resto de la región también se realizaron comicios que van marcando un nuevo rumbo que Biden debería conocer.
En Bolivia, el pasado mes se llevaron a cabo las elecciones generales que dieron como ganadores a Luis Arce y David Choquehuanca, actuales presidente y vicepresidente.
Igualmente, la fórmula Alberto y Cristina Fernández introdujo un importante cambio en Argentina, al triunfar en las urnas el 2019.
En este 2020, también hubo cambios de gobierno en las naciones caribeñas de República Dominicana, Guyana, Trinidad y Tobago, Jamaica, Surinam y San Cristóbal y Nieves.
Asimismo, en febrero del próximo 2021, Ecuador definirá la continuidad o no del gobierno del presidente Lenin Moreno. Además, debe haber comicios generales en Perú (en abril) y en Nicaragua y Chile (en noviembre).
Más tarde, en 2022, están convocadas elecciones presidenciales en Colombia para reemplazar a Iván Duque, al igual que en Brasil, donde Jair Bolsonaro aún puede optar por un segundo mandato.
De aquí al 2024, prácticamente todos los países latinoamericanos deberán elegir o renovar a sus jefes de Estado, además de efectuar elecciones parciales en Brasil, El Salvador, México y Argentina.
Por su parte, Venezuela realizará comicios parlamentarios en diciembre de este año.
Y, en Chile, el reciente plebiscito constitucional permitirá enterrar, en abril próximo, la Carta Magna instaurada por Augusto Pinochet y que está mantenida en esencia hasta hoy por varios gobiernos.
Al mismo tiempo, la región que acaba de saludar la elección de Biden en Estados Unidos continúa en medio de la pandemia de la Covid-19 y de una profunda crisis económica y social que generan incertidumbre frente a los venideros comicios.
Sobre Cuba, que resiste desde hace seis décadas un bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, recrudecido en extremo durante el gobierno de Trump, Biden calificó de fracaso total esa política, a la vez que anunció un nuevo enfoque hacia la isla.
Biden tendrá que tratar con esa “nueva normalidad” en Estados Unidos y el resto de la región, con toda su historia de inestabilidad y también de esperanzas.