Wisconsin, centro de atención de republicanos y demócratas
Racismo en EEUU, Biden y Trump en medio de un pedido social
A poco menos de tres meses de llevarse a cabo las elecciones presidenciales, los principales candidatos, Donald Trump y Joe Biden, asumieron un rol importante de cara al futuro del tema racial



Black Lives Matter, (las vidas negras importan en español) es una frase que este 2020 en Estados Unidos estuvo y está presente en al menos cada acontecimiento político, recordando a las autoridades el problema racial y de discriminación que aún persiste en una sociedad que pide frenar los abusos hacia los afroamericanos.Los casos de George Floyd y Jacob Blake han despertado nuevamente el disgusto de los norteamericanos contra la brutalidad policial, pues en estos últimos meses los agentes del orden están siendo cuestionados por lo riguroso y violento de sus actos al momento de “cumplir sus funciones”.A poco menos de tres meses de llevarse a cabo las elecciones presidenciales, los principales candidatos, Donald Trump y Joe Biden, asumieron un rol importante de cara al futuro del tema racial, ya que sus seguidores esperan de ambos respuestas ante un problema que arrastra el país desde sus inicios como nación.¿Trump aviva las protestas?Para algunos analistas, las medidas que impulsa el inquilino de la Casa Blanca solo avivan la llama que empuja a los manifestantes a protestar en las calles, pues consideran que su línea férrea contra los disturbios, le obliga a permanecer firme en su discurso contra los que él llama “alborotadores” y no así a enviar un mensaje más conciliador.“Voy a estar allí, del lado de las fuerzas del orden y de la Guardia Nacional porque han hecho un gran trabajo en Kenosha. Apagaron las llamas de inmediato”, afirmó el presidente en su visita a Wisconsin esta semana.A su llegada, la caravana de Trump fue recibida por centenares de personas, una mezcla, pacífica, de simpatizantes y detractores con carteles de “Trump-Pence 2020”, Black Lives Matter, Blue Lives Matter (el movimiento que defiende a la policía) y Joe Biden.Su agenda no incluía ninguna cita con los familiares de Blake, que sigue hospitalizado y paralizado de cintura para abajo.Con un lenguaje “crudo”, Trump presentaba a Kenosha como un ejemplo de lo que podría ocurrir en todo Estados Unidos si los demócratas ganan las elecciones.Según analistas, Trump abrazó el eslogan nixoniano de “ley y orden” para su campaña de reelección y se ha puesto inequívocamente del lado de la policía, incluso ante casos de violencia injustificada y brutalidad gratuita como la que parece haberse cometido con Blake.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos están previstas para el martes 3 de noviembre
Biden y un acercamiento con los afroamericanosContrario a su oponente en las urnas, el candidato demócrata a su llegada a Wisconsin se muestra como una imagen más pacificadora, de hecho para la prensa local y algunos seguidores la visita es su apuesta más arriesgada hasta ahora para tratar de exponerse ante la opinión pública como la “figura unificadora” que dice ser.Estuvo acompañado por su esposa Jill Biden y candidata a vicepresidenta, Kamala Harris.Un dato que saltó rápidamente a la vista en el arribo de ambos candidatos a Wisconsin fue que a Trump le rogaron que reconsiderara su visita, mientras que a Biden se la justificó porque recibió “muchas peticiones” para ir, aunque parte de la ciudad preferiría que unos y otros les dejaran en paz.Tras entablar una charla por teléfono con Blake, Joe Biden, quien denuncia incansablemente el “racismo institucional” y rechaza la violencia, señaló que “debemos curar las heridas”. De acuerdo a las últimas encuestas, el aspirante demócrata estaría por encima del actual mandatario entre dos a diez puntos porcentuales.
Kenosha, unespejo de lastendenciaspolíticas
Wisconsin se presenta como el estado más disputado en las elecciones de noviembre, el que más difícil puede ser de reconquistar para Biden. Después de apoyar a Barack Obama en el 2008 y el 2012, hace cuatro años se inclinó por Trump por unos pocos miles de votos. Políticamente, Kenosha es un espejo de las tendencias políticas en el conjunto del estado.Activistas contra el racismo y la discriminación señalan a Kenosha como un reflejo de un problema sistémico y nacional.