Exigen un cese al fuego
Piden a Iván Duque cesar las masacres en Colombia
La Comisión instó al gobierno de Duque a apegarse al llamado de paz de la ONU
La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz en una carta abierta exigió este domingo al presidente de Colombia, Iván Duque, que cese la matanza contra los jóvenes del país. En honor de la vida de los masacrados, del dolor que embarga a sus padres, en honor a cada una de las víctimas de las ocho masacres ocurridas en los últimos 10 días, tres de ellas en las últimas 24 horas, exigimos un cese el fuego, subraya en el texto.
La Comisión instó al gobierno de Duque a apegarse al llamado de paz del secretario de la Asamblea General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y los países del Consejo de Seguridad de la ONU.
Desde el 16 de marzo hemos escrito a usted, presidente, solicitando un Acuerdo Humanitario Global, pero de su parte solo hay silencio o, mejor, abusos de autoridad, violaciones de derechos humanos, refiere la misiva.
En medio de las víctimas de 36 masacres perpetradas en lo que va de 2010, ‘le pedimos sabiendo que usted tiene hijos y familias, que se conduela y asuma sus responsabilidades ya y pare esta matanza’, enfatiza la carta.
La organización, que hace 29 años promueve, defiende y apoya la exigencia y afirmación de los derechos económicos, sociales, culturales, ambientales, psicológicos, de género, civiles y políticos de personas y procesos organizativos rurales y urbanos frente al Estado y a actores privados, recalca al gobernante que su guerra desconoce el país y la realidad.
El sábado, seis personas fueron asesinadas en una lejana zona rural de El Tambo, en el departamento del Cauca, también en el occidente del país, según confirmó el alcalde de ese municipio, Carlos Vela. Todavía se desconoce quiénes son los responsables.
Cauca y Nariño, cerca del corredor del Pacífico, son dos de las zonas más golpeadas por los grupos paramilitares, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los disidentes de la extinta guerrilla de las FARC que se disputan las rutas del narcotráfico y el control del territorio.
La Defensoría del Pueblo denunció que en el otro extremo del país habían matado a cinco personas en una zona rural de Arauca, cerca de la frontera con Venezuela. En este caso, las autoridades han apuntado a disidentes de las FARC –guerrilla hoy desarmada y convertida en partido político con las mismas siglas– que se apartaron del proceso de paz, en una región donde también opera el ELN.