Uruguay decide abandonar Telesur y el Banco del Sur
El canciller de Uruguay, Ernesto Talvi, dio este viernes otro paso más en el realineamiento de política exterior del país al comunicar el retiro de los proyectos de objetivos integracionistas e independentistas Telesur y Banco del Sur. Por paradoja, arguyó en una nota oficial que el actual...



El canciller de Uruguay, Ernesto Talvi, dio este viernes otro paso más en el realineamiento de política exterior del país al comunicar el retiro de los proyectos de objetivos integracionistas e independentistas Telesur y Banco del Sur.
Por paradoja, arguyó en una nota oficial que el actual gobierno de coalición de derecha, presidido por Luis Lacalle Pou, adopta esas decisiones ‘para no integrar uniones basadas en afinidades político-ideológicas’.
El Convenio de Telesur fue suscripto por Uruguay y Venezuela en marzo de 2005 para crear una empresa multimedios de comunicación latinoamericano de vocación social, orientada a liderar y promover los procesos de unión de los pueblos del Sur.
Respecto al Banco del Sur, un Convenio Constitutivo fue suscripto en setiembre de 2009 por Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, con el objetivo de financiar el desarrollo de sus países miembros.
Talvi recurrió también días atrás al presunto rechazo a afinidades políticas para tratar de explicar la ruptura con la Unión de Naciones del Sur (Unasur) y la vuelta al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), impulsado por Estados Unidos desde tiempos de la llamada Guerra Fría y con conocido historial agresivo e intervencionista.
Para completar la actual redirección política reiteró entonces que acudirá a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) a respaldar la candidatura a la reelección del actual secretario general Luis Almagro, quien favoreció públicamente una invasión militar en Venezuela y apoyó el reciente golpismo en Bolivia.
En consonancia con esa posición, también el actual gobierno de Uruguay abandonó el Mecanismo de Montevideo que antes junto a México promovía una solución pacífica al conflicto en el petrolero país caribeño mediante el diálogo entre las partes.
Medios informativos vinculan estos pasos con conversaciones telefónicas sostenidas previamente por Lacalle Pou con el presidente estadounidense, Donald Trump, y el Secretario de Estado, Mike Pompeo.
A esta posibilidad, izquierdistas criticaron que el presidente actué bajo lineamientos de EE.UU.
Por paradoja, arguyó en una nota oficial que el actual gobierno de coalición de derecha, presidido por Luis Lacalle Pou, adopta esas decisiones ‘para no integrar uniones basadas en afinidades político-ideológicas’.
El Convenio de Telesur fue suscripto por Uruguay y Venezuela en marzo de 2005 para crear una empresa multimedios de comunicación latinoamericano de vocación social, orientada a liderar y promover los procesos de unión de los pueblos del Sur.
Respecto al Banco del Sur, un Convenio Constitutivo fue suscripto en setiembre de 2009 por Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, con el objetivo de financiar el desarrollo de sus países miembros.
Talvi recurrió también días atrás al presunto rechazo a afinidades políticas para tratar de explicar la ruptura con la Unión de Naciones del Sur (Unasur) y la vuelta al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), impulsado por Estados Unidos desde tiempos de la llamada Guerra Fría y con conocido historial agresivo e intervencionista.
Para completar la actual redirección política reiteró entonces que acudirá a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) a respaldar la candidatura a la reelección del actual secretario general Luis Almagro, quien favoreció públicamente una invasión militar en Venezuela y apoyó el reciente golpismo en Bolivia.
En consonancia con esa posición, también el actual gobierno de Uruguay abandonó el Mecanismo de Montevideo que antes junto a México promovía una solución pacífica al conflicto en el petrolero país caribeño mediante el diálogo entre las partes.
Medios informativos vinculan estos pasos con conversaciones telefónicas sostenidas previamente por Lacalle Pou con el presidente estadounidense, Donald Trump, y el Secretario de Estado, Mike Pompeo.
A esta posibilidad, izquierdistas criticaron que el presidente actué bajo lineamientos de EE.UU.