Colombia, enojo por abuso a joven manifestante
Cientos de colombianos marcharon el domingo en la capital del país para protestar por las graves heridas que sufrió un joven manifestante en la cuarta jornada de reclamos contra de las políticas del presidente Iván Duque, que inició diálogos con autoridades locales para apaciguar los...



Cientos de colombianos marcharon el domingo en la capital del país para protestar por las graves heridas que sufrió un joven manifestante en la cuarta jornada de reclamos contra de las políticas del presidente Iván Duque, que inició diálogos con autoridades locales para apaciguar los ánimos.
Las marchas, que comenzaron el jueves con unas 250.000 personas, han sido en su mayoría pacíficas, pese a saqueos aislados en algunas zonas y al primer toque de queda en Bogotá en décadas.
Las manifestaciones se han enfocado en el rechazo de los planes de reformas económicas del Gobierno del presidente Iván Duque, así como la falta de acciones para detener la corrupción y el asesinato de activistas de derechos humanos y líderes indígenas.
Los manifestantes han criticado a las autoridades, especialmente a la policía antidisturbios, ESMAD, por lo que consideran excesos y su mano dura, principalmente después de que el joven Dilan Cruz, de 18 años, fue herido el sábado por la tarde supuestamente por el disparo de un gas lacrimógeno.
Cruz, que permanece en estado crítico, representa “la lucha de los más jóvenes y todo lo que es la lucha desde abajo por un país mejor”, dijo David Barón, de 25 años y recién graduado de ingeniero, mientras se unía a una multitud en la esquina en donde fue golpeado el joven.
“Estamos marchando por todas las injusticias en el país, porque pensábamos que el problema era la guerra y es la corrupción”, agregó Barón.
Reunión de autoridades
Duque se reunió con alcaldes y gobernadores recientemente elegidos en el inicio de conversaciones que, dijo, tendrá con diferentes sectores de la sociedad para abordar los problemas sociales y la lucha contra la corrupción.
Tras las protestas del jueves, murieron tres personas presuntamente relacionadas con presuntos saqueos.
Las marchas, que comenzaron el jueves con unas 250.000 personas, han sido en su mayoría pacíficas, pese a saqueos aislados en algunas zonas y al primer toque de queda en Bogotá en décadas.
Las manifestaciones se han enfocado en el rechazo de los planes de reformas económicas del Gobierno del presidente Iván Duque, así como la falta de acciones para detener la corrupción y el asesinato de activistas de derechos humanos y líderes indígenas.
Los manifestantes han criticado a las autoridades, especialmente a la policía antidisturbios, ESMAD, por lo que consideran excesos y su mano dura, principalmente después de que el joven Dilan Cruz, de 18 años, fue herido el sábado por la tarde supuestamente por el disparo de un gas lacrimógeno.
Cruz, que permanece en estado crítico, representa “la lucha de los más jóvenes y todo lo que es la lucha desde abajo por un país mejor”, dijo David Barón, de 25 años y recién graduado de ingeniero, mientras se unía a una multitud en la esquina en donde fue golpeado el joven.
“Estamos marchando por todas las injusticias en el país, porque pensábamos que el problema era la guerra y es la corrupción”, agregó Barón.
Reunión de autoridades
Duque se reunió con alcaldes y gobernadores recientemente elegidos en el inicio de conversaciones que, dijo, tendrá con diferentes sectores de la sociedad para abordar los problemas sociales y la lucha contra la corrupción.
Tras las protestas del jueves, murieron tres personas presuntamente relacionadas con presuntos saqueos.