Peso argentino se deprecia ligeramente
El peso argentino mayorista se depreció ligeramente el miércoles, donde el banco central (BCRA) marcó un piso a las transacciones en medio de la problemática que genera un duro ‘cepo’ cambiario adoptado para frenar la sangría de las reservas internacionales y a la espera de definiciones...
El peso argentino mayorista se depreció ligeramente el miércoles, donde el banco central (BCRA) marcó un piso a las transacciones en medio de la problemática que genera un duro ‘cepo’ cambiario adoptado para frenar la sangría de las reservas internacionales y a la espera de definiciones del Gobierno electo.
Operadores dijeron que la moneda del país sudamericano se ubicó en niveles de 59,70/59,71 por dólar, un 0,42% de caída respecto al cierre del martes, mientras que la autoridad monetaria ofreció vender en bloque 50 millones de dólares a 59,99 por unidad en la apertura de negocios.
“Sin detectarse operaciones de bancos oficiales en el segmento de contado, la suba de hoy (jueves) se atribuye a la inminencia del cierre de octubre y a una disminución de la oferta genuina”, señaló Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Fuentes del mercado coinciden en que la entidad rectora hará todo lo posible de frenar la escalada del dólar en la zona de los 60 pesos para las transacciones interbancarias, aunque en el mercado marginal y en el arbitraje con activos la devaluación sea muy notoria.
Los controles cambiarios tienen “el objetivo de preservar las reservas internacionales en un contexto de elevada incertidumbre económica (...) Las miradas están puestas en la reestructuración de la deuda pública -con o sin quita de capital- y en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, dijo la correduría Neix.
El banco central dispuso esta semana un límite de compra de apenas 200 dólares por mes a través de cuentas bancarias y de 100 dólares para la adquisición en efectivo, con la idea de preservar las reservas hasta la asunción del nuevo Gobierno el 10 de diciembre.
Hasta el viernes se podían comprar libremente hasta 10.000 dólares mensuales.
El peronista opositor Alberto Fernández ganó la presidencia en primera vuelta el domingo y truncó la reelección del actual mandatario neoliberal Mauricio Macri al superarlo con más del 45% de los votos.
Con las dudas por el accionar futuro en lo político y la prolongada recesión de la economía, el peso informal quedó estable a 65,00/67,00 por dólar, aunque con volatilidad intradiaria, y el arbitraje con activos para fugar divisas al exterior cayó un 3,1% hasta la zona de las 78,1 unidades.
La coyuntura le permitió a la banca oficial, con el inicio de semana, volver a comprar dólares del mercado.
“La atención de los inversores está puesta no sólo en esta delicada etapa (de transición presidencial) que requiere diálogo y coordinación entre ambas fuerzas, sino que también esperan ansiosamente el plan económico que implementará la nueva administración”, dijo Gustavo Ber, economista de la consultora Estudio Ber.
El peso mayorista acumula en 2019 una caída en torno al 36%, luego de ceder un 50,5% en 2018.
Las restricciones cambiarias asfixiaron de tal manera a la plaza financiera doméstica que los volúmenes se redujeron abruptamente en todos los renglones, al tiempo que la cercanía con el fin de mes también quita liquidez al sistema, con el agravante de una fuerte dolarización previo a los comicios.
Operadores dijeron que la moneda del país sudamericano se ubicó en niveles de 59,70/59,71 por dólar, un 0,42% de caída respecto al cierre del martes, mientras que la autoridad monetaria ofreció vender en bloque 50 millones de dólares a 59,99 por unidad en la apertura de negocios.
“Sin detectarse operaciones de bancos oficiales en el segmento de contado, la suba de hoy (jueves) se atribuye a la inminencia del cierre de octubre y a una disminución de la oferta genuina”, señaló Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Fuentes del mercado coinciden en que la entidad rectora hará todo lo posible de frenar la escalada del dólar en la zona de los 60 pesos para las transacciones interbancarias, aunque en el mercado marginal y en el arbitraje con activos la devaluación sea muy notoria.
Los controles cambiarios tienen “el objetivo de preservar las reservas internacionales en un contexto de elevada incertidumbre económica (...) Las miradas están puestas en la reestructuración de la deuda pública -con o sin quita de capital- y en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, dijo la correduría Neix.
El banco central dispuso esta semana un límite de compra de apenas 200 dólares por mes a través de cuentas bancarias y de 100 dólares para la adquisición en efectivo, con la idea de preservar las reservas hasta la asunción del nuevo Gobierno el 10 de diciembre.
Hasta el viernes se podían comprar libremente hasta 10.000 dólares mensuales.
El peronista opositor Alberto Fernández ganó la presidencia en primera vuelta el domingo y truncó la reelección del actual mandatario neoliberal Mauricio Macri al superarlo con más del 45% de los votos.
Con las dudas por el accionar futuro en lo político y la prolongada recesión de la economía, el peso informal quedó estable a 65,00/67,00 por dólar, aunque con volatilidad intradiaria, y el arbitraje con activos para fugar divisas al exterior cayó un 3,1% hasta la zona de las 78,1 unidades.
La coyuntura le permitió a la banca oficial, con el inicio de semana, volver a comprar dólares del mercado.
“La atención de los inversores está puesta no sólo en esta delicada etapa (de transición presidencial) que requiere diálogo y coordinación entre ambas fuerzas, sino que también esperan ansiosamente el plan económico que implementará la nueva administración”, dijo Gustavo Ber, economista de la consultora Estudio Ber.
El peso mayorista acumula en 2019 una caída en torno al 36%, luego de ceder un 50,5% en 2018.
Las restricciones cambiarias asfixiaron de tal manera a la plaza financiera doméstica que los volúmenes se redujeron abruptamente en todos los renglones, al tiempo que la cercanía con el fin de mes también quita liquidez al sistema, con el agravante de una fuerte dolarización previo a los comicios.