Ucrania retiene un barco por proveer petróleo en Crimea
Autoridades ucranianas efectuaron ayer la detención del tanquero ''Maria'' por suministrar en su momento petróleo a la flota rusa del Mar Negro, en violación de regulaciones internas que prohíben la entrada de buques a Crimea. La llamada fiscalía de la república autónoma de Crimea fue...



Autoridades ucranianas efectuaron ayer la detención del tanquero ''Maria'' por suministrar en su momento petróleo a la flota rusa del Mar Negro, en violación de regulaciones internas que prohíben la entrada de buques a Crimea.
La llamada fiscalía de la república autónoma de Crimea fue encargada de realizar la retención de la embarcación que en 2015, con el nombre de Vilga, entró a la base naval de Sebastopol.
Kiev considera que la tripulación de la mencionada nave, ahora bajo bandera ucraniana, violó lo establecido para los ingresos a Crimea, cuya población votó en marzo de 2014 a favor de la salida de Ucrania y el regreso a la jurisdicción rusa.
“La oficina del fiscal.... lleva a cabo un registro en Kherson del buque María, sospechoso de contrabando de productos petroleros”, dijo la oficina del fiscal en un comunicado.
El gobierno ucraniano se niega a reconocer la pertenencia de Crimea a Rusia y por ello mantiene activa la referida fiscalía, aunque su territorio de trabajo no existe para esta nación.
De acuerdo con el portal especializado MarineTraffic.com, el tanquero Maria, construido en 1995, aún se mantiene en el puerto de Jerson.
El pasado 25 de julio, regresó a Rusia la tripulación del tanquero Nika Spirit, que quedó retenido en el puerto de Izmail, por orden del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
De acuerdo con el SBU, el tanquero ruso participó bajo el nombre de Neyma en el cierre del estrecho de Kerch para impedir el 25 de noviembre de 2018 el tránsito por esa zona de tres pequeñas embarcaciones de la Armada de esta nación.
El organismo de seguridad ucraniano señala que deberá someter a una minuciosa revisión al tanquero para buscar pruebas sobre su participación en lo que consideran como agresión de Moscú, aunque esta última denunció en su momento la violación de sus fronteras.
Durante el incidente de noviembre último, buques guardacostas rusos debieron emplear la fuerza para poner fin a una provocación de embarcaciones de guerra ucranianas que se acercaron al estrecho de Kerch, a lo largo del cual fue construido el puente de Crimea.
Kiev acusó en su momento a Rusia de disparar contra sus barcos en “una escalada premeditada” solicitando ayuda militar contra Moscú a sus aliados exteriores, incluida la OTAN, que asegura tener ya una fuerte presencia en la región del mar Negro.
La llamada fiscalía de la república autónoma de Crimea fue encargada de realizar la retención de la embarcación que en 2015, con el nombre de Vilga, entró a la base naval de Sebastopol.
Kiev considera que la tripulación de la mencionada nave, ahora bajo bandera ucraniana, violó lo establecido para los ingresos a Crimea, cuya población votó en marzo de 2014 a favor de la salida de Ucrania y el regreso a la jurisdicción rusa.
“La oficina del fiscal.... lleva a cabo un registro en Kherson del buque María, sospechoso de contrabando de productos petroleros”, dijo la oficina del fiscal en un comunicado.
El gobierno ucraniano se niega a reconocer la pertenencia de Crimea a Rusia y por ello mantiene activa la referida fiscalía, aunque su territorio de trabajo no existe para esta nación.
De acuerdo con el portal especializado MarineTraffic.com, el tanquero Maria, construido en 1995, aún se mantiene en el puerto de Jerson.
El pasado 25 de julio, regresó a Rusia la tripulación del tanquero Nika Spirit, que quedó retenido en el puerto de Izmail, por orden del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
De acuerdo con el SBU, el tanquero ruso participó bajo el nombre de Neyma en el cierre del estrecho de Kerch para impedir el 25 de noviembre de 2018 el tránsito por esa zona de tres pequeñas embarcaciones de la Armada de esta nación.
El organismo de seguridad ucraniano señala que deberá someter a una minuciosa revisión al tanquero para buscar pruebas sobre su participación en lo que consideran como agresión de Moscú, aunque esta última denunció en su momento la violación de sus fronteras.
Durante el incidente de noviembre último, buques guardacostas rusos debieron emplear la fuerza para poner fin a una provocación de embarcaciones de guerra ucranianas que se acercaron al estrecho de Kerch, a lo largo del cual fue construido el puente de Crimea.
Kiev acusó en su momento a Rusia de disparar contra sus barcos en “una escalada premeditada” solicitando ayuda militar contra Moscú a sus aliados exteriores, incluida la OTAN, que asegura tener ya una fuerte presencia en la región del mar Negro.