Siria rechaza politización del trabajo humanitario
El representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar Al Jaafari, rechazó la politización del trabajo humanitario y reiteró la disposición de Damasco de hacer todo lo posible para proteger a los civiles. Algunos países violan esos principios de colaboración, no politización,...



El representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar Al Jaafari, rechazó la politización del trabajo humanitario y reiteró la disposición de Damasco de hacer todo lo posible para proteger a los civiles.
Algunos países violan esos principios de colaboración, no politización, neutralidad y respeto a las autoridades nacionales, mientras promueven el terrorismo económico y el castigo colectivo a través de sanciones, denunció en el Consejo de Seguridad.
El informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas ofrecido en esta sesión se centró en Idleb y dejó fuera a otras ciudades como Palmira o Raqqa, que no reciben ninguna atención en esos reportes, apuntó.
Nada se dice de la situación en los campos de refugiados en esos territorios ocupados por la Coalición ilegal encabezada por Estados Unidos, recalcó.
El embajador también rechazó los planteamientos del director ejecutivo de la Asociación Médico Siria-Americana, David Lillie, quien está al frente de una entidad que jamás ha obtenido la categoría consultiva aquí en el Comité ONG de Naciones Unidas, pese a sus consecutivas peticiones.
Según denunció el diplomático, esa asociación está directamente conectada con el sistema de inteligencia de Estados Unidos, es decir, su director es un empleado de Washington.
En ese sentido, enfatizó, la presencia de esa entidad en Siria es ilegal, como establecen las normas del derecho internacional humanitario en referencia a la asistencia neutral y despolitizada.
Además, llamó a poner fin a la presencia ilegal en Siria de fuerzas de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Turquía.
Algunos países violan esos principios de colaboración, no politización, neutralidad y respeto a las autoridades nacionales, mientras promueven el terrorismo económico y el castigo colectivo a través de sanciones, denunció en el Consejo de Seguridad.
El informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas ofrecido en esta sesión se centró en Idleb y dejó fuera a otras ciudades como Palmira o Raqqa, que no reciben ninguna atención en esos reportes, apuntó.
Nada se dice de la situación en los campos de refugiados en esos territorios ocupados por la Coalición ilegal encabezada por Estados Unidos, recalcó.
El embajador también rechazó los planteamientos del director ejecutivo de la Asociación Médico Siria-Americana, David Lillie, quien está al frente de una entidad que jamás ha obtenido la categoría consultiva aquí en el Comité ONG de Naciones Unidas, pese a sus consecutivas peticiones.
Según denunció el diplomático, esa asociación está directamente conectada con el sistema de inteligencia de Estados Unidos, es decir, su director es un empleado de Washington.
En ese sentido, enfatizó, la presencia de esa entidad en Siria es ilegal, como establecen las normas del derecho internacional humanitario en referencia a la asistencia neutral y despolitizada.
Además, llamó a poner fin a la presencia ilegal en Siria de fuerzas de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Turquía.