Justicia brasileña decide liberar a Michel Temer
El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil analizó el pedido de habeas corpus y concedió este martes la libertad al ex presidente Michel Temer (2016-2018), preso desde el jueves por delitos de corrupción, peculado y lavado de dinero. La sexta sección del STJ, compuesta por cuatro...



El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil analizó el pedido de habeas corpus y concedió este martes la libertad al ex presidente Michel Temer (2016-2018), preso desde el jueves por delitos de corrupción, peculado y lavado de dinero.
La sexta sección del STJ, compuesta por cuatro ministros, determinó de forma unánime liberar a Temer y al ex coronel de la Policía Militar João Batista Lima, íntimo amigo y aliado del ex gobernante.
Los jueces dieron los votos en carácter liminar (provisional) y se manifestaron por la sustitución de la prisión por las siguientes medidas cautelares: prohibición de mantener contacto con otros investigadores; prohibición de cambio de dirección y ausentarse del país; entregar el pasaporte y bloqueo de los bienes hasta el límite de su responsabilidad.
De forma preventiva Temer fue arrestado el jueves, por segunda vez, por determinación del primer juzgado del Tribunal Regional Federal de la segunda región (TRF2) que rechazó el recurso que le permitió salir de prisión en marzo.
El ex gobernante permanecía detenido desde el 9 de mayo en la sede de la Superintendencia de la Policía Federal en Sao Paulo, pero sus abogados solicitaron ayer su traslado (para el comando de la policía antimotines) a una celda con mejores condiciones.
Investigaciones aseguran a que el político, de 78 años, encabezó una red que negoció sobornos por más de 250 dólares durante las obras de construcción de la central nuclear de Angra 3, ubicada en Río.
Los fiscales acusan al ex mandatario de beneficiarse de sobornos recibidos por algunas empresas y liderar una organización criminal que desvió unos 500 millones de dólares de recursos públicos durante 40 años.
Ante tales imputaciones, la defensa afirmó en el pedido de habeas corpus que el abogado de profesión no practicó ningún delito y no hay motivos para justificar la detención.
El exjefe de Estado 'nunca integró organización criminal ni practicó otras modalidades de crimen, mucho menos constituye una amenaza al orden público, su libertad no pone en riesgo la instrucción criminal, ni la aplicación de la ley penal, sino que su prisión preventiva decretada, si se indicaba ningún elemento concreto que justificaba', indica la defensa.
El ex presidente Temer, durante su mandato, había sido denunciado por corrupción pasiva, obstrucción de la justicia y formación de pandilla.
El líder del Movimiento Democrático Brasileño asumió el poder en 2016 cuando se depuso a la presidenta constitucional Dilma Rousseff mediante un golpe parlamentario-judicial.
La sexta sección del STJ, compuesta por cuatro ministros, determinó de forma unánime liberar a Temer y al ex coronel de la Policía Militar João Batista Lima, íntimo amigo y aliado del ex gobernante.
Los jueces dieron los votos en carácter liminar (provisional) y se manifestaron por la sustitución de la prisión por las siguientes medidas cautelares: prohibición de mantener contacto con otros investigadores; prohibición de cambio de dirección y ausentarse del país; entregar el pasaporte y bloqueo de los bienes hasta el límite de su responsabilidad.
De forma preventiva Temer fue arrestado el jueves, por segunda vez, por determinación del primer juzgado del Tribunal Regional Federal de la segunda región (TRF2) que rechazó el recurso que le permitió salir de prisión en marzo.
El ex gobernante permanecía detenido desde el 9 de mayo en la sede de la Superintendencia de la Policía Federal en Sao Paulo, pero sus abogados solicitaron ayer su traslado (para el comando de la policía antimotines) a una celda con mejores condiciones.
Investigaciones aseguran a que el político, de 78 años, encabezó una red que negoció sobornos por más de 250 dólares durante las obras de construcción de la central nuclear de Angra 3, ubicada en Río.
Los fiscales acusan al ex mandatario de beneficiarse de sobornos recibidos por algunas empresas y liderar una organización criminal que desvió unos 500 millones de dólares de recursos públicos durante 40 años.
Ante tales imputaciones, la defensa afirmó en el pedido de habeas corpus que el abogado de profesión no practicó ningún delito y no hay motivos para justificar la detención.
El exjefe de Estado 'nunca integró organización criminal ni practicó otras modalidades de crimen, mucho menos constituye una amenaza al orden público, su libertad no pone en riesgo la instrucción criminal, ni la aplicación de la ley penal, sino que su prisión preventiva decretada, si se indicaba ningún elemento concreto que justificaba', indica la defensa.
El ex presidente Temer, durante su mandato, había sido denunciado por corrupción pasiva, obstrucción de la justicia y formación de pandilla.
El líder del Movimiento Democrático Brasileño asumió el poder en 2016 cuando se depuso a la presidenta constitucional Dilma Rousseff mediante un golpe parlamentario-judicial.