China y EEUU a tercera ronda de negociaciones comerciales
China y Estados Unidos volverán a encontrarse esta semana en Beijing y por tercera vez en 2019 para seguir las conversaciones que buscan poner una piedra sobre su guerra comercial, en medio de una tregua endeble. Los equipos negociadores se verán las caras este 14 y 15 de febrero aquí, tal...



China y Estados Unidos volverán a encontrarse esta semana en Beijing y por tercera vez en 2019 para seguir las conversaciones que buscan poner una piedra sobre su guerra comercial, en medio de una tregua endeble.
Los equipos negociadores se verán las caras este 14 y 15 de febrero aquí, tal y como acordaron a finales de enero en Washington.
El viceprimer ministro Liu He lidera la parte china, mientras por la estadounidense continúan al frente el secretario norteamericano del Tesoro, Steven Mnuchin, y el representante adjunto de Comercio Jeffrey Gerrish.
Beijing calificó de fructífera y objetiva la ronda anterior de consultas, donde aseguró hubo importantes progresos y nuevamente los debates se centraron en asuntos sensibles como la protección de los derechos de propiedad intelectual, la transferencia tecnológica y las tarifas.
Según miembros de la delegación oficial, las partes determinaron fortalecer la cooperación en esos aspectos, tomarán medidas para equilibrar la balanza comercial y darán respuesta a las preocupaciones mutuas en el aspecto económico.
China incrementará las importaciones de productos agrícolas, energéticos, manufacturados y servicios estadounidenses, como parte de su política de elevar la presencia de artículos de alta calidad para su población.
También indicó que crear un ambiente propicio para la competencia justa está a tono con sus planes de apertura y reforma.
Los equipos intentan avanzar más hacia resoluciones mutuamente satisfactorias que terminen con el diferendo económico-comercial entre ambas potencias y propicien una hoja de ruta para implementar los consensos alcanzados por los presidentes Xi Jinping y Donald Trump en diciembre pasado.
Cuando los gobernantes conversaron en Argentina, China se comprometió a resolver las preocupaciones que genera la profundización de su política de reforma y apertura, mientras Estados Unidos aseguró que corregiría las inquietudes de Beijing en materia económica y comercial.
Sus negociadores tienen la encomienda de encontrar un punto medio que permita materializar esos asensos y poner fin a los asuntos conflictivos, pero sobre la base del respeto, equidad y beneficio para los dos lados.
Los equipos negociadores se verán las caras este 14 y 15 de febrero aquí, tal y como acordaron a finales de enero en Washington.
El viceprimer ministro Liu He lidera la parte china, mientras por la estadounidense continúan al frente el secretario norteamericano del Tesoro, Steven Mnuchin, y el representante adjunto de Comercio Jeffrey Gerrish.
Beijing calificó de fructífera y objetiva la ronda anterior de consultas, donde aseguró hubo importantes progresos y nuevamente los debates se centraron en asuntos sensibles como la protección de los derechos de propiedad intelectual, la transferencia tecnológica y las tarifas.
Según miembros de la delegación oficial, las partes determinaron fortalecer la cooperación en esos aspectos, tomarán medidas para equilibrar la balanza comercial y darán respuesta a las preocupaciones mutuas en el aspecto económico.
China incrementará las importaciones de productos agrícolas, energéticos, manufacturados y servicios estadounidenses, como parte de su política de elevar la presencia de artículos de alta calidad para su población.
También indicó que crear un ambiente propicio para la competencia justa está a tono con sus planes de apertura y reforma.
Los equipos intentan avanzar más hacia resoluciones mutuamente satisfactorias que terminen con el diferendo económico-comercial entre ambas potencias y propicien una hoja de ruta para implementar los consensos alcanzados por los presidentes Xi Jinping y Donald Trump en diciembre pasado.
Cuando los gobernantes conversaron en Argentina, China se comprometió a resolver las preocupaciones que genera la profundización de su política de reforma y apertura, mientras Estados Unidos aseguró que corregiría las inquietudes de Beijing en materia económica y comercial.
Sus negociadores tienen la encomienda de encontrar un punto medio que permita materializar esos asensos y poner fin a los asuntos conflictivos, pero sobre la base del respeto, equidad y beneficio para los dos lados.