May busca resolver problema de frontera irlandesa
La primera ministra británica, Theresa May, dijo el lunes que intentaría romper el punto muerto respecto a su acuerdo del Brexit buscando nuevas concesiones de la Unión Europea sobre un plan para evitar una frontera dura en Irlanda. Cuando faltan poco más de dos meses para que el Reino...



La primera ministra británica, Theresa May, dijo el lunes que intentaría romper el punto muerto respecto a su acuerdo del Brexit buscando nuevas concesiones de la Unión Europea sobre un plan para evitar una frontera dura en Irlanda.
Cuando faltan poco más de dos meses para que el Reino Unido salga de la Unión Europea en la fecha prevista, el 29 de marzo, no hay acuerdo en Londres sobre cómo llevar a cabo la escisión, ni incluso sobre si finalmente abandona el mayor bloque comercial del mundo.
Después de que su acuerdo del Brexit fue rechazado por 432 legisladores la semana pasada, May ha estado buscando una manera de obtener un acuerdo en el Parlamento.
La primera ministra dijo que no podía quitar de la mesa un Brexit sin trato ya que aún no hay una alternativa, y que no sería improbable que la UE extienda el Artículo 50 sin un plan para asegurar la aprobación del Parlamento.
“Entonces, cuando la gente dice ‘Descartar el no acuerdo’, las consecuencias de lo que dicen es que, si nosotros en el Parlamento no podemos aprobar un acuerdo, deberíamos revocar el artículo 50. Creo que esto iría en contra del resultado del referendo”, sostuvo May.
La primera ministra sostuvo que otro referendo fortalecería a quienes buscan quebrar el Reino Unido.
May prometió ser “más flexible” con los legisladores al tratar de acordar cambios para lograr el respaldo de Irlanda del Norte, una póliza de seguro para garantizar que no habrá retorno a los controles fronterizos entre la provincia británica e Irlanda.
“Luego llevaré las conclusiones de esos debates a la UE”, declaró May. “Mi foco sigue siendo lo que se necesita para asegurar el apoyo de esta Cámara a favor de un acuerdo de Brexit con la UE”.
Cuando faltan poco más de dos meses para que el Reino Unido salga de la Unión Europea en la fecha prevista, el 29 de marzo, no hay acuerdo en Londres sobre cómo llevar a cabo la escisión, ni incluso sobre si finalmente abandona el mayor bloque comercial del mundo.
Después de que su acuerdo del Brexit fue rechazado por 432 legisladores la semana pasada, May ha estado buscando una manera de obtener un acuerdo en el Parlamento.
La primera ministra dijo que no podía quitar de la mesa un Brexit sin trato ya que aún no hay una alternativa, y que no sería improbable que la UE extienda el Artículo 50 sin un plan para asegurar la aprobación del Parlamento.
“Entonces, cuando la gente dice ‘Descartar el no acuerdo’, las consecuencias de lo que dicen es que, si nosotros en el Parlamento no podemos aprobar un acuerdo, deberíamos revocar el artículo 50. Creo que esto iría en contra del resultado del referendo”, sostuvo May.
La primera ministra sostuvo que otro referendo fortalecería a quienes buscan quebrar el Reino Unido.
May prometió ser “más flexible” con los legisladores al tratar de acordar cambios para lograr el respaldo de Irlanda del Norte, una póliza de seguro para garantizar que no habrá retorno a los controles fronterizos entre la provincia británica e Irlanda.
“Luego llevaré las conclusiones de esos debates a la UE”, declaró May. “Mi foco sigue siendo lo que se necesita para asegurar el apoyo de esta Cámara a favor de un acuerdo de Brexit con la UE”.