China traza el rumbo de sus finanzas para el año 2019
Como cada cierre de año, la dirigencia de China hizo un alto para revisar el desempeño económico de los últimos 12 meses y definió los planes de 2019 para superar desafíos pendientes y responder a las prioridades. El presidente Xi Jinping y las principales figuras del Gobierno...



Como cada cierre de año, la dirigencia de China hizo un alto para revisar el desempeño económico de los últimos 12 meses y definió los planes de 2019 para superar desafíos pendientes y responder a las prioridades.
El presidente Xi Jinping y las principales figuras del Gobierno conformaron esta semana la agenda del año entrante en la Conferencia Central de Trabajo Económico, un encuentro que generalmente sesiona durante dos días en la segunda o tercera semana de cada diciembre.
Como de costumbre la cita arrojó un comunicado final en el cual quedaron plasmados los logros en las denominadas ‘tres duras batallas’ contra los grandes riesgos financieros, la pobreza y la contaminación.
También se destacó la profundización de la política de reforma y la apertura, el manejo adecuado de las fricciones económicas-comerciales con Estados Unidos, el mejoramiento del bienestar de la población, el desarrollo sostenido y saludable, así como la estabilidad social.
Todos esos factores permitieron que el país diera nuevos pasos hacia su anhelada construcción de una sociedad moderadamente próspera a mediados de este siglo, indicó el texto, pero enfatizó en la necesidad de esfuerzos redoblados para conseguir indicadores más altos.
‘Si bien reconocemos plenamente los logros, debemos ver que hay sucesos nuevos y preocupantes aunque el funcionamiento económico sea generalmente estable. El ambiente externo es complicado y severo y la economía se enfrenta a una presión bajista’, advirtió.
Por tanto la pauta a seguir desde enero apunta a acelerar el desarrollo verde, la optimización y modernización de la estructura económica, fortalecer la capacidad de la innovación tecnológica y progresar más en la reforma y apertura, para ello China realizará algunos ajustes preventivos.
El presidente Xi Jinping y las principales figuras del Gobierno conformaron esta semana la agenda del año entrante en la Conferencia Central de Trabajo Económico, un encuentro que generalmente sesiona durante dos días en la segunda o tercera semana de cada diciembre.
Como de costumbre la cita arrojó un comunicado final en el cual quedaron plasmados los logros en las denominadas ‘tres duras batallas’ contra los grandes riesgos financieros, la pobreza y la contaminación.
También se destacó la profundización de la política de reforma y la apertura, el manejo adecuado de las fricciones económicas-comerciales con Estados Unidos, el mejoramiento del bienestar de la población, el desarrollo sostenido y saludable, así como la estabilidad social.
Todos esos factores permitieron que el país diera nuevos pasos hacia su anhelada construcción de una sociedad moderadamente próspera a mediados de este siglo, indicó el texto, pero enfatizó en la necesidad de esfuerzos redoblados para conseguir indicadores más altos.
‘Si bien reconocemos plenamente los logros, debemos ver que hay sucesos nuevos y preocupantes aunque el funcionamiento económico sea generalmente estable. El ambiente externo es complicado y severo y la economía se enfrenta a una presión bajista’, advirtió.
Por tanto la pauta a seguir desde enero apunta a acelerar el desarrollo verde, la optimización y modernización de la estructura económica, fortalecer la capacidad de la innovación tecnológica y progresar más en la reforma y apertura, para ello China realizará algunos ajustes preventivos.