Califican de pieza teatral interrogatorio contra Lula
De pieza teatral calificó la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Gleisi Hoffmann, el interrogatorio que enfrentó el ex mandatario Luis Inácio Lula da Silva, condenado por supuestos actos de corrupción. ‘Resultó más una pieza teatral en ese proceso. No entendemos...
De pieza teatral calificó la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Gleisi Hoffmann, el interrogatorio que enfrentó el ex mandatario Luis Inácio Lula da Silva, condenado por supuestos actos de corrupción.
‘Resultó más una pieza teatral en ese proceso. No entendemos por qué Lula tiene que hacer ese testimonio, cuál es el crimen que cometió’, declaró Hoffman frente a la sede de la Policía Federal de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, donde el ex dirigente obrero está preso desde el 7 de abril.
El exjefe Estado enfrentó este miércoles otro interrogatorio dentro del marco de la operación Lava Jato que investiga hechos de corrupción. Salió de su celda por primera vez en siete meses y se trasladó hasta la sede de la justicia federal para una audiencia programada para las 14:00 hora local.
La nueva jueza que lidera Lava Jato, Gabriela Hardt, inquirió a Lula, de 73 años, para que explique sobre aparentes transformaciones hechas a una hacienda en Atibaia, interior de Sao Paulo, atribuida de facto a él y que habrían sido pagadas por empresas constructoras entre 2010 y 2014 a cambio de contratos con la compañía Petróleo Brasileiro S.A. (Petrobras).
Hardt sustituyó al polémico magistrado Sérgio Moro, quien será el nuevo ministro de Justicia del presidente electo, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
‘De nuevo se repite la farsa... y solo tiene la convicción del Ministerio Público’, señaló Hofmann, en alusión al jurista Deltan Dallagnol, promotor de la operación Lava Jato.
Según la líder del PT, seguramente la postura de la jueza sustituta sea la misma que la adoptada por Moro desde el inicio de Lava Jato, en marzo de 2014.
‘De nuevo podemos esperar una condena sin pruebas, sin observación del debido proceso legal. Brasil se está convirtiendo en motivo de descrédito internacional en relación con su judicatura’, subrayó.
Antes del testimonio, el ex candidato presidencial del PT Fernando Haddad visitó a Lula para ‘prestar solidaridad, saber si está bien’.
En ese momento, comunicó Haddad, él estaba ‘muy preparado y tranquilo’.
El fundador del PT insiste en que resulta víctima de una verdadera persecución política y que luchará hasta el final por su dignidad.
Cataloga de farsa montada sobre una serie de mentiras el proceso llevado adelante por el juez Moro y asegura que la condena le dará la oportunidad de continuar defendiéndose, probar su inocencia y demostrar que el magistrado y los fiscales de Lava Jato cometieron una injusticia.
Para los abogadores defensores, ‘Lula es víctima de una verdadera cacería judicial por parte de un agente togado (Moro) que utilizó indebidamente expedientes jurídicos para perseguir políticamente a un ciudadano, buscando anular, una por una, sus libertades y derechos’.
‘Resultó más una pieza teatral en ese proceso. No entendemos por qué Lula tiene que hacer ese testimonio, cuál es el crimen que cometió’, declaró Hoffman frente a la sede de la Policía Federal de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, donde el ex dirigente obrero está preso desde el 7 de abril.
El exjefe Estado enfrentó este miércoles otro interrogatorio dentro del marco de la operación Lava Jato que investiga hechos de corrupción. Salió de su celda por primera vez en siete meses y se trasladó hasta la sede de la justicia federal para una audiencia programada para las 14:00 hora local.
La nueva jueza que lidera Lava Jato, Gabriela Hardt, inquirió a Lula, de 73 años, para que explique sobre aparentes transformaciones hechas a una hacienda en Atibaia, interior de Sao Paulo, atribuida de facto a él y que habrían sido pagadas por empresas constructoras entre 2010 y 2014 a cambio de contratos con la compañía Petróleo Brasileiro S.A. (Petrobras).
Hardt sustituyó al polémico magistrado Sérgio Moro, quien será el nuevo ministro de Justicia del presidente electo, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
‘De nuevo se repite la farsa... y solo tiene la convicción del Ministerio Público’, señaló Hofmann, en alusión al jurista Deltan Dallagnol, promotor de la operación Lava Jato.
Según la líder del PT, seguramente la postura de la jueza sustituta sea la misma que la adoptada por Moro desde el inicio de Lava Jato, en marzo de 2014.
‘De nuevo podemos esperar una condena sin pruebas, sin observación del debido proceso legal. Brasil se está convirtiendo en motivo de descrédito internacional en relación con su judicatura’, subrayó.
Antes del testimonio, el ex candidato presidencial del PT Fernando Haddad visitó a Lula para ‘prestar solidaridad, saber si está bien’.
En ese momento, comunicó Haddad, él estaba ‘muy preparado y tranquilo’.
El fundador del PT insiste en que resulta víctima de una verdadera persecución política y que luchará hasta el final por su dignidad.
Cataloga de farsa montada sobre una serie de mentiras el proceso llevado adelante por el juez Moro y asegura que la condena le dará la oportunidad de continuar defendiéndose, probar su inocencia y demostrar que el magistrado y los fiscales de Lava Jato cometieron una injusticia.
Para los abogadores defensores, ‘Lula es víctima de una verdadera cacería judicial por parte de un agente togado (Moro) que utilizó indebidamente expedientes jurídicos para perseguir políticamente a un ciudadano, buscando anular, una por una, sus libertades y derechos’.