Brexit sin acuerdo preocupa a las autoridades británicas
Un Brexit o salida británica de la Unión Europea (UE) sin acuerdo desde el punto de vista económico y comercial constituye hoy una de las principales preocupaciones de Londres. Esa atención no solo la lleva el gobierno del Reino Unido, sino muchos otros países debido a las implicaciones...



Un Brexit o salida británica de la Unión Europea (UE) sin acuerdo desde el punto de vista económico y comercial constituye hoy una de las principales preocupaciones de Londres.
Esa atención no solo la lleva el gobierno del Reino Unido, sino muchos otros países debido a las implicaciones financieras que pueden acarrear, tal y como lo reflejan este fin de semana medios de prensa especializados en economía.
El temor a que un Brexit sin acuerdo aboque al Reino Unido a una recesión genere caos en las fronteras y provoque escasez de medicinas y productos básicos está sobre el tapete.
Ello lleva a diversos sectores de la economía y la sociedad británicas a presionar al gobierno para que cierre un pacto con la UE.
El ministro para la salida de la UE, Dominic Raab, espera que las negociaciones lleguen a buen puerto antes del próximo 21 de noviembre, aunque aún no alcanzaron un consenso definitivo sobre el asunto de la frontera de Irlanda del Norte.
Si se acaba firmando un acuerdo, la primera ministra británica, Theresa May, afrontará todavía el reto de aprobarlo en el Parlamento, donde no tiene asegurado el apoyo de la facción más euroescéptica de su partido ni de sus socios del norirlandés, comentaron.
Por su parte, los analistas políticos creen que podría llevar a un nuevo referéndum, a unas elecciones generales, o bien a que el Reino Unido rompa sus lazos con la UE de manera no negociada el próximo 29 de marzo.
Al mismo tiempo, múltiples agentes alertan de las consecuencias negativas que tendría para el Reino Unido una salida abrupta, entre ellos la agencia de calificación SandP.
Desde hace semanas, el ejecutivo británico diseña planes para hacer acopio de medicinas y otros productos de primera necesidad en previsión de que las fronteras quedaran temporalmente bloqueadas.
Antes de marzo, las agencias gubernamentales deberían actualizar sus sistemas, el ejecutivo debería aprobar una enorme cantidad de nuevas leyes y negociar con los países de la UE tratados puntuales, consideraron.
Nada está dicho aún, puesto que hay quienes piden que se realice un nuevo referendo sobre el Brexit.
Esa atención no solo la lleva el gobierno del Reino Unido, sino muchos otros países debido a las implicaciones financieras que pueden acarrear, tal y como lo reflejan este fin de semana medios de prensa especializados en economía.
El temor a que un Brexit sin acuerdo aboque al Reino Unido a una recesión genere caos en las fronteras y provoque escasez de medicinas y productos básicos está sobre el tapete.
Ello lleva a diversos sectores de la economía y la sociedad británicas a presionar al gobierno para que cierre un pacto con la UE.
El ministro para la salida de la UE, Dominic Raab, espera que las negociaciones lleguen a buen puerto antes del próximo 21 de noviembre, aunque aún no alcanzaron un consenso definitivo sobre el asunto de la frontera de Irlanda del Norte.
Si se acaba firmando un acuerdo, la primera ministra británica, Theresa May, afrontará todavía el reto de aprobarlo en el Parlamento, donde no tiene asegurado el apoyo de la facción más euroescéptica de su partido ni de sus socios del norirlandés, comentaron.
Por su parte, los analistas políticos creen que podría llevar a un nuevo referéndum, a unas elecciones generales, o bien a que el Reino Unido rompa sus lazos con la UE de manera no negociada el próximo 29 de marzo.
Al mismo tiempo, múltiples agentes alertan de las consecuencias negativas que tendría para el Reino Unido una salida abrupta, entre ellos la agencia de calificación SandP.
Desde hace semanas, el ejecutivo británico diseña planes para hacer acopio de medicinas y otros productos de primera necesidad en previsión de que las fronteras quedaran temporalmente bloqueadas.
Antes de marzo, las agencias gubernamentales deberían actualizar sus sistemas, el ejecutivo debería aprobar una enorme cantidad de nuevas leyes y negociar con los países de la UE tratados puntuales, consideraron.
Nada está dicho aún, puesto que hay quienes piden que se realice un nuevo referendo sobre el Brexit.