Desde la ONU piden a Israel acabar con el bloqueo a Gaza
El coordinador humanitario en el territorio palestino ocupado, Jamie McGoldrick, llamó a las autoridades israelíes a permitir de inmediato la entrada en Gaza de combustible de emergencia adquirido por la ONU. Según dijo, restringir la entrada de combustible de emergencia es una práctica...



El coordinador humanitario en el territorio palestino ocupado, Jamie McGoldrick, llamó a las autoridades israelíes a permitir de inmediato la entrada en Gaza de combustible de emergencia adquirido por la ONU.
Según dijo, restringir la entrada de combustible de emergencia es una práctica peligrosa, con graves consecuencias para todas las personas en ese lugar, recalcó.
El bienestar de dos millones de palestinos, la mitad de las cuales son niños, está en juego y es inaceptable que se vean privados en repetidas ocasiones de los elementos más básicos de una vida digna, indicó.
Combustible
De acuerdo con estimaciones de ONU, al menos 60 mil litros de combustible de emergencia deberían entregarse de inmediato en unas 46 instalaciones en la Franja de Gaza para garantizar el funcionamiento básico de los principales hospitales y servicios esenciales de agua y saneamiento durante cuatro días.
El combustible de emergencia, disponible y en espera del permiso de entrada de las autoridades israelíes, servirá para alimentar los generadores de respaldo necesarios en el contexto de una crisis energética crónica.
Las agencias humanitarias de ONU alertan que, en 40 de las 132 instalaciones de agua y saneamiento, las reservas son suficientes solo para un par de días.
Esto pone a más de un millón de palestinos en riesgo inminente de un posible desbordamiento de aguas residuales en las 41 estaciones de bombeo, alertó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
Para evitar inundaciones, el municipio de Gaza ha sido forzado a dirigir cada día más de 10 mil metros cúbicos de aguas residuales hacia una laguna de aguas pluviales en la parte norte de la ciudad, agregó.
Además, el tratamiento de aguas residuales en las plantas de Gaza tuvo que reducir sus operaciones, al igual que la recolección de desechos sólidos, y ahora unas 15 mil toneladas de basura están en las calles, señaló la OCHA.
Todo ello aumenta de forma peligrosa el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y brotes infecciosos, justo cuando los hospitales y otros servicios de salud se ven obligados a reducir sus operaciones por falta de combustible.
Cinco hospitales enfrentan un posible cierre en los próximos tres días si Israel no permite la entrada de combustible de emergencia. Ello dejaría en grave peligro a unos dos mil pacientes que dependen de dispositivos eléctricos.
Las reservas de combustible de emergencia deben agotarse a medidas de este mes, y son necesarios unos 4,5 millones de dólares para garantizar un nivel mínimo de servicios esenciales hasta finales de año.
Tras más de 11 años de bloqueo israelí a la Franja de Gaza, las restricciones aumentaron la semana pasada, bajo el pretexto de reaccionar a cometas incendiarias en la valla fronteriza. En la actualidad, los casi dos millones de residentes de Gaza reciben electricidad por no más de cuatro horas diarias.
Después de la decisión unilateral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de considerar a Jerusalén como capital de Israel y trasladar a esa ciudad su embajada, las tensiones en el área aumentaron.
Según dijo, restringir la entrada de combustible de emergencia es una práctica peligrosa, con graves consecuencias para todas las personas en ese lugar, recalcó.
El bienestar de dos millones de palestinos, la mitad de las cuales son niños, está en juego y es inaceptable que se vean privados en repetidas ocasiones de los elementos más básicos de una vida digna, indicó.
Combustible
De acuerdo con estimaciones de ONU, al menos 60 mil litros de combustible de emergencia deberían entregarse de inmediato en unas 46 instalaciones en la Franja de Gaza para garantizar el funcionamiento básico de los principales hospitales y servicios esenciales de agua y saneamiento durante cuatro días.
El combustible de emergencia, disponible y en espera del permiso de entrada de las autoridades israelíes, servirá para alimentar los generadores de respaldo necesarios en el contexto de una crisis energética crónica.
Las agencias humanitarias de ONU alertan que, en 40 de las 132 instalaciones de agua y saneamiento, las reservas son suficientes solo para un par de días.
Esto pone a más de un millón de palestinos en riesgo inminente de un posible desbordamiento de aguas residuales en las 41 estaciones de bombeo, alertó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
Para evitar inundaciones, el municipio de Gaza ha sido forzado a dirigir cada día más de 10 mil metros cúbicos de aguas residuales hacia una laguna de aguas pluviales en la parte norte de la ciudad, agregó.
Además, el tratamiento de aguas residuales en las plantas de Gaza tuvo que reducir sus operaciones, al igual que la recolección de desechos sólidos, y ahora unas 15 mil toneladas de basura están en las calles, señaló la OCHA.
Todo ello aumenta de forma peligrosa el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua y brotes infecciosos, justo cuando los hospitales y otros servicios de salud se ven obligados a reducir sus operaciones por falta de combustible.
Cinco hospitales enfrentan un posible cierre en los próximos tres días si Israel no permite la entrada de combustible de emergencia. Ello dejaría en grave peligro a unos dos mil pacientes que dependen de dispositivos eléctricos.
Las reservas de combustible de emergencia deben agotarse a medidas de este mes, y son necesarios unos 4,5 millones de dólares para garantizar un nivel mínimo de servicios esenciales hasta finales de año.
Tras más de 11 años de bloqueo israelí a la Franja de Gaza, las restricciones aumentaron la semana pasada, bajo el pretexto de reaccionar a cometas incendiarias en la valla fronteriza. En la actualidad, los casi dos millones de residentes de Gaza reciben electricidad por no más de cuatro horas diarias.
Después de la decisión unilateral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de considerar a Jerusalén como capital de Israel y trasladar a esa ciudad su embajada, las tensiones en el área aumentaron.