ONU insta a nuevo gobierno colombiano a consolidar la paz
El nuevo gobierno colombiano debe consolidar la paz y abordar de manera urgente grandes desafíos que van desde el aumento en la violencia hasta restaurar la confianza entre los ex guerrilleros, destacó este jueves un informe de la ONU. Reporte Tal es la conclusión del reporte que el...



El nuevo gobierno colombiano debe consolidar la paz y abordar de manera urgente grandes desafíos que van desde el aumento en la violencia hasta restaurar la confianza entre los ex guerrilleros, destacó este jueves un informe de la ONU.
Reporte
Tal es la conclusión del reporte que el secretario general de la ONU, António Guterres, preparó para el Consejo de Seguridad, que abordó en una de las sesiones de este jueves, el proceso de paz en Colombia.
Según el titular de la organización multilateral, uno de los desafíos fundamentales ahora es llevar el desarrollo y el estado de derecho a las ‘vastas zonas del país que continúan siendo víctimas de la violencia’.
Guterres también expresó gran preocupación por el repunte de homicidios de líderes comunitarios, activistas y defensores de los derechos humanos.
Hasta ahora, dijo, la implementación de la paz ha estado marcada por niveles de incertidumbre que generan recelos profundos y comprensibles entre los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) que se reintegran a la sociedad.
Muchas dudas persisten en cuanto a las garantías legales, políticas y de seguridad de aquellos que depusieron sus armas, por ello Guterres llamó a las instituciones colombianas a hacer valer esas protecciones.
Pero la meta de brindar posibilidades que permitan generar ingresos para unos 14 mil ex guerrilleros de las FARC-EP está lejos de alcanzarse, lamentó el secretario general de la ONU.
Estos problemas ya habían sido señalados por el titular de Naciones Unidas en un anterior informe sobre el tema, en abril de este año, en el cual habló de varias manifestaciones que empañan el proceso de paz, como el asesinato de líderes sociales y activistas.
La transición de la reinserción temprana a la reincorporación sostenible todavía no se ha concluido y ‘esa incertidumbre sigue minando la confianza de los ex combatientes en su reincorporación y en el propio proceso de paz’, advirtió en esa oportunidad.
El resurgimiento de la violencia, la inseguridad y el retraso en la reintegración de los ex guerrilleros continúan amenazando el mantenimiento de la paz, recalcó.
Tras la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016, el Consejo de Seguridad dio luz verde a una misión para verificar el cese al fuego y la entrega de armas de las FARC-EP.
Reporte
Tal es la conclusión del reporte que el secretario general de la ONU, António Guterres, preparó para el Consejo de Seguridad, que abordó en una de las sesiones de este jueves, el proceso de paz en Colombia.
Según el titular de la organización multilateral, uno de los desafíos fundamentales ahora es llevar el desarrollo y el estado de derecho a las ‘vastas zonas del país que continúan siendo víctimas de la violencia’.
Guterres también expresó gran preocupación por el repunte de homicidios de líderes comunitarios, activistas y defensores de los derechos humanos.
Hasta ahora, dijo, la implementación de la paz ha estado marcada por niveles de incertidumbre que generan recelos profundos y comprensibles entre los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) que se reintegran a la sociedad.
Muchas dudas persisten en cuanto a las garantías legales, políticas y de seguridad de aquellos que depusieron sus armas, por ello Guterres llamó a las instituciones colombianas a hacer valer esas protecciones.
Pero la meta de brindar posibilidades que permitan generar ingresos para unos 14 mil ex guerrilleros de las FARC-EP está lejos de alcanzarse, lamentó el secretario general de la ONU.
Estos problemas ya habían sido señalados por el titular de Naciones Unidas en un anterior informe sobre el tema, en abril de este año, en el cual habló de varias manifestaciones que empañan el proceso de paz, como el asesinato de líderes sociales y activistas.
La transición de la reinserción temprana a la reincorporación sostenible todavía no se ha concluido y ‘esa incertidumbre sigue minando la confianza de los ex combatientes en su reincorporación y en el propio proceso de paz’, advirtió en esa oportunidad.
El resurgimiento de la violencia, la inseguridad y el retraso en la reintegración de los ex guerrilleros continúan amenazando el mantenimiento de la paz, recalcó.
Tras la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016, el Consejo de Seguridad dio luz verde a una misión para verificar el cese al fuego y la entrega de armas de las FARC-EP.