May cede a la presión sobre el Brexit en el Parlamento
La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, cedió el lunes a la presión de los defensores del Brexit dentro de su propio Partido Conservador y aceptó los cambios a sus planes para abandonar la Unión Europea en un intento por salvar su estrategia general. Pero al someterse a la...



La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, cedió el lunes a la presión de los defensores del Brexit dentro de su propio Partido Conservador y aceptó los cambios a sus planes para abandonar la Unión Europea en un intento por salvar su estrategia general.
Pero al someterse a la voluntad de partidarios del Brexit de línea dura dejó expuesta su vulnerabilidad en el Parlamento, donde ambas alas de su partido se atacaron mutuamente, destacando las profundas divisiones que hasta ahora han obstaculizado los avances en las conversaciones con la UE.
May ha prometido mantener su plan de negociar los lazos comerciales más estrechos posibles con la UE, diciendo que su estrategia es la única que podría cumplir los objetivos del Gobierno para el Brexit, el mayor cambio en la política exterior y comercial de Gran Bretaña en décadas.
Pero su plan ha sido criticado por legisladores conservadores pro-UE. Un ex ministro lo calificó como el “peor de todos los mundos”.
Los partidarios del Brexit habían apuntado a la legislación aduanera del Gobierno, con la esperanza de endurecer sus planes de abandonar la UE. En lugar de enfrentarlos y alimentar las tensiones, el portavoz de May dijo que el gobierno aceptaría sus 4 enmiendas.
El portavoz dijo que los cambios hicieron poco más que poner la política del gobierno en la ley. Pero al endurecer el lenguaje para enfatizar que la recaudación futura de aranceles e impuestos por parte de Gran Bretaña y la UE debe ser recíproca, los partidarios del Brexit pueden haber hecho que el plan de May sea menos vendible para el bloque.
Por ahora, sus planes parecían seguir en marcha.
Sugerencia
May rechazó una sugerencia en el Parlamento de que su plan para el Brexit está muerto y su portavoz dijo que la decisión de aceptar las enmiendas es “consistente” con el libro blanco que acordaron los ministros.
Donde el Gobierno podría tener dificultades es en explicar su aceptación de la exigencia de que la UE debe cobrar aranceles en nombre de Gran Bretaña si Londres hace lo mismo, una sugerencia que un experto dijo que los negociadores del bloque probablemente no aceptarían.
Pero al someterse a la voluntad de partidarios del Brexit de línea dura dejó expuesta su vulnerabilidad en el Parlamento, donde ambas alas de su partido se atacaron mutuamente, destacando las profundas divisiones que hasta ahora han obstaculizado los avances en las conversaciones con la UE.
May ha prometido mantener su plan de negociar los lazos comerciales más estrechos posibles con la UE, diciendo que su estrategia es la única que podría cumplir los objetivos del Gobierno para el Brexit, el mayor cambio en la política exterior y comercial de Gran Bretaña en décadas.
Pero su plan ha sido criticado por legisladores conservadores pro-UE. Un ex ministro lo calificó como el “peor de todos los mundos”.
Los partidarios del Brexit habían apuntado a la legislación aduanera del Gobierno, con la esperanza de endurecer sus planes de abandonar la UE. En lugar de enfrentarlos y alimentar las tensiones, el portavoz de May dijo que el gobierno aceptaría sus 4 enmiendas.
El portavoz dijo que los cambios hicieron poco más que poner la política del gobierno en la ley. Pero al endurecer el lenguaje para enfatizar que la recaudación futura de aranceles e impuestos por parte de Gran Bretaña y la UE debe ser recíproca, los partidarios del Brexit pueden haber hecho que el plan de May sea menos vendible para el bloque.
Por ahora, sus planes parecían seguir en marcha.
Sugerencia
May rechazó una sugerencia en el Parlamento de que su plan para el Brexit está muerto y su portavoz dijo que la decisión de aceptar las enmiendas es “consistente” con el libro blanco que acordaron los ministros.
Donde el Gobierno podría tener dificultades es en explicar su aceptación de la exigencia de que la UE debe cobrar aranceles en nombre de Gran Bretaña si Londres hace lo mismo, una sugerencia que un experto dijo que los negociadores del bloque probablemente no aceptarían.