Rusia denuncia chantajes en la cita de la OPAQ
Rusia denunció el chantaje, presiones y hasta compra de votos en una sesión de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) en La Haya, donde se aprobaron cambios violatorios de su documento fundacional. La OPAQ surgió como un órgano para estimular y controlar la total...



Rusia denunció el chantaje, presiones y hasta compra de votos en una sesión de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) en La Haya, donde se aprobaron cambios violatorios de su documento fundacional.
La OPAQ surgió como un órgano para estimular y controlar la total eliminación de las armas químicas en el orbe y no, precisamente, para fiscalizar o determinar culpables de un posible uso de ese arsenal, aclaró la vocera de la cancillería rusa, María Zajarova.
Pero, en violación de sus estatutos fundacionales, naciones occidentales, sobre todo Estados Unidos y el Reino Unido, presionaron, chantajearon y hasta compraron votos para completar un apoyo de 80 países en el seno de ese órgano a los referidos cambios, subrayó Zajarova.
La OPAQ, que ahora sería juez y parte, en ese formato puede convertirse en un lastre para la propia existencia de Naciones Unidas, estimó la diplomática rusa.
En lugar de acomodar el órgano con seden en La Haya para propósitos futuros, las naciones occidentales deberían cumplir con los principios defendidos por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas para librar al mundo de las armas químicas, cuya eliminación es postergada, sobre todo, por Washington y Londres, apuntó la vocera de la cancillería rusa.
La votación de la entidad, con más de 100 miembros, solo contribuirá a profundizar las divisiones en ese órgano, señaló la funcionaria rusa.
El objetivo consiste en crear un órgano totalmente politizado que sirva a los intereses de Occidente, señaló la diplomática en clara alusión a las polémicas conclusiones que mostró la entidad, tras revisar zonas donde supuestamente se emplearon armas químicas en Siria.
La OPAQ surgió como un órgano para estimular y controlar la total eliminación de las armas químicas en el orbe y no, precisamente, para fiscalizar o determinar culpables de un posible uso de ese arsenal, aclaró la vocera de la cancillería rusa, María Zajarova.
Pero, en violación de sus estatutos fundacionales, naciones occidentales, sobre todo Estados Unidos y el Reino Unido, presionaron, chantajearon y hasta compraron votos para completar un apoyo de 80 países en el seno de ese órgano a los referidos cambios, subrayó Zajarova.
La OPAQ, que ahora sería juez y parte, en ese formato puede convertirse en un lastre para la propia existencia de Naciones Unidas, estimó la diplomática rusa.
En lugar de acomodar el órgano con seden en La Haya para propósitos futuros, las naciones occidentales deberían cumplir con los principios defendidos por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas para librar al mundo de las armas químicas, cuya eliminación es postergada, sobre todo, por Washington y Londres, apuntó la vocera de la cancillería rusa.
La votación de la entidad, con más de 100 miembros, solo contribuirá a profundizar las divisiones en ese órgano, señaló la funcionaria rusa.
El objetivo consiste en crear un órgano totalmente politizado que sirva a los intereses de Occidente, señaló la diplomática en clara alusión a las polémicas conclusiones que mostró la entidad, tras revisar zonas donde supuestamente se emplearon armas químicas en Siria.