Escocia rechaza proyecto de ley sobre el Brexit
El parlamento escocés rechazó el proyecto de la Ley de Retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE), la cual regulará la separación e incorporará la normativa comunitaria a los estatutos británicos. Durante una votación en la cámara regional, 93 diputados respaldaron una moción...



El parlamento escocés rechazó el proyecto de la Ley de Retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE), la cual regulará la separación e incorporará la normativa comunitaria a los estatutos británicos.
Durante una votación en la cámara regional, 93 diputados respaldaron una moción presentada por el Partido Nacionalista Escocés (SNP) en oposición a ese documento por considerar que restringirá las facultades de los gobiernos locales y atentará contra la descentralización de poderes.
La ley, que generó polémica en Westminster, fue respaldada por 30 conservadores.
Aunque la decisión de los parlamentarios escoceses no es vinculante, analistas advierten sobre el peligro de una crisis gubernamental y el incremento de las posibilidades de otro referendo sobre la independencia de ese territorio británico.
Los diputados respaldaron la celebración de más debates e intercambios con Londres, pero criticaron los planes de la primera ministra Theresa May porque no benefician de manera equilibrada a las regiones integrantes del Reino Unido.
El SNP, formación de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, pretende recuperar competencias en áreas como la pesca y la agricultura, hasta ahora en manos de la UE, en tanto Londres plantea la necesidad de un marco común para proteger la integridad económica del país. El Ejecutivo británico prometió consultar con Edimburgo las decisiones sobre esos sectores, pero los escoceses calificaron esa opción de insuficiente y exigieron el poder de vetar cualquier medida.
En caso de que no se llegue a un acuerdo, sería la primera vez desde 1998 que el Parlamento de Westminster apruebe un proyecto legislativo sin el consentimiento de Escocia.
Durante una votación en la cámara regional, 93 diputados respaldaron una moción presentada por el Partido Nacionalista Escocés (SNP) en oposición a ese documento por considerar que restringirá las facultades de los gobiernos locales y atentará contra la descentralización de poderes.
La ley, que generó polémica en Westminster, fue respaldada por 30 conservadores.
Aunque la decisión de los parlamentarios escoceses no es vinculante, analistas advierten sobre el peligro de una crisis gubernamental y el incremento de las posibilidades de otro referendo sobre la independencia de ese territorio británico.
Los diputados respaldaron la celebración de más debates e intercambios con Londres, pero criticaron los planes de la primera ministra Theresa May porque no benefician de manera equilibrada a las regiones integrantes del Reino Unido.
El SNP, formación de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, pretende recuperar competencias en áreas como la pesca y la agricultura, hasta ahora en manos de la UE, en tanto Londres plantea la necesidad de un marco común para proteger la integridad económica del país. El Ejecutivo británico prometió consultar con Edimburgo las decisiones sobre esos sectores, pero los escoceses calificaron esa opción de insuficiente y exigieron el poder de vetar cualquier medida.
En caso de que no se llegue a un acuerdo, sería la primera vez desde 1998 que el Parlamento de Westminster apruebe un proyecto legislativo sin el consentimiento de Escocia.