Presidente Santos destaca en ONU los desafíos de la paz
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó los desafíos del proceso de paz en su país y el largo camino que aún queda por delante, pues acabar con el conflicto es sólo el primer paso. Así como hacer la paz es más difícil que hacer la guerra, construir la paz es más...



El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, destacó los desafíos del proceso de paz en su país y el largo camino que aún queda por delante, pues acabar con el conflicto es sólo el primer paso.
Así como hacer la paz es más difícil que hacer la guerra, construir la paz es más difícil que silenciar los fusiles, aseguró el mandatario en un debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
Según dijo, ahora uno de los principales problemas para la construcción de la paz en Colombia resulta el narcotráfico, que sigue generando violencia, muerte y destrucción, como se vivió en los últimos días en la frontera con Ecuador.
Estrategia
Debemos cambiar la estrategia mundial para superar el problema de las drogas, abrir los ojos y reconocer que si seguimos haciendo lo mismo, continuaremos obteniendo los mismos resultados, apuntó.
Lograr la paz sostenible y duradera, y cerrar la puerta de un conflicto de más de cinco décadas es el mayor desafío que una nación pueda enfrentar y a la vez, el más sublime: el que permite el desarrollo, la prosperidad y el entendimiento, enfatizó.
Santos se refirió al establecimiento de un sistema de justicia para procesar a los responsables de los delitos más graves y garantizar la reparación de las víctimas.
Esta es la primera vez que las dos partes llegaron a un acuerdo sobre un sistema de justicia y luego, se sometieron a ello. Además, tratamos de poner a las víctimas en el centro de la resolución del conflicto, recalcó.
También explicó cómo se facilitó la participación en la vida política a los excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP): hoy la antigua guerrilla es un partido legal, que participa en las elecciones y busca el apoyo de los ciudadanos con el discurso y no con las armas.
En un tiempo récord, se requisó el mayor número de armas por combatientes y comenzó el proceso de su reintegración. Aprendimos que cambiar los proyectos de vida no es una tarea sencilla y no basta solo con tener los recursos necesarios, aseveró el presidente colombiano.
‘Construir la paz es como construir una catedral, es un proceso largo y complejo que toma tiempo, nosotros apenas estamos comenzando.’
Hace falta reducir la violencia, los niveles de pobreza, promover la reconciliación entre las personas y con el medio ambiente, así como un compromiso con el desarrollo sostenible, consideró el mandatario.
Del mismo modo, insistió en la necesidad de empoderar a las mujeres y a las comunidades indígenas y afrocolombianas.
Permitir el acceso a la tierra, reconocer y defender los derechos de las víctimas y garantizar la participación de los exguerrilleros en la vida política son elementos centrales en el proceso para construir la paz, señaló Santos.
No basta solo con establecer la paz, agregó, hay que sentar las bases para un desarrollo futuro, el caso de Colombia es otro de los que demuestra que es posible poner fin a un conflicto complejo y encontrar caminos de entendimiento.
El presidente colombiano agradeció a la comunidad internacional y a Naciones Unidas por el apoyo ofrecido en ese empeño.
Así como hacer la paz es más difícil que hacer la guerra, construir la paz es más difícil que silenciar los fusiles, aseguró el mandatario en un debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
Según dijo, ahora uno de los principales problemas para la construcción de la paz en Colombia resulta el narcotráfico, que sigue generando violencia, muerte y destrucción, como se vivió en los últimos días en la frontera con Ecuador.
Estrategia
Debemos cambiar la estrategia mundial para superar el problema de las drogas, abrir los ojos y reconocer que si seguimos haciendo lo mismo, continuaremos obteniendo los mismos resultados, apuntó.
Lograr la paz sostenible y duradera, y cerrar la puerta de un conflicto de más de cinco décadas es el mayor desafío que una nación pueda enfrentar y a la vez, el más sublime: el que permite el desarrollo, la prosperidad y el entendimiento, enfatizó.
Santos se refirió al establecimiento de un sistema de justicia para procesar a los responsables de los delitos más graves y garantizar la reparación de las víctimas.
Esta es la primera vez que las dos partes llegaron a un acuerdo sobre un sistema de justicia y luego, se sometieron a ello. Además, tratamos de poner a las víctimas en el centro de la resolución del conflicto, recalcó.
También explicó cómo se facilitó la participación en la vida política a los excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP): hoy la antigua guerrilla es un partido legal, que participa en las elecciones y busca el apoyo de los ciudadanos con el discurso y no con las armas.
En un tiempo récord, se requisó el mayor número de armas por combatientes y comenzó el proceso de su reintegración. Aprendimos que cambiar los proyectos de vida no es una tarea sencilla y no basta solo con tener los recursos necesarios, aseveró el presidente colombiano.
‘Construir la paz es como construir una catedral, es un proceso largo y complejo que toma tiempo, nosotros apenas estamos comenzando.’
Hace falta reducir la violencia, los niveles de pobreza, promover la reconciliación entre las personas y con el medio ambiente, así como un compromiso con el desarrollo sostenible, consideró el mandatario.
Del mismo modo, insistió en la necesidad de empoderar a las mujeres y a las comunidades indígenas y afrocolombianas.
Permitir el acceso a la tierra, reconocer y defender los derechos de las víctimas y garantizar la participación de los exguerrilleros en la vida política son elementos centrales en el proceso para construir la paz, señaló Santos.
No basta solo con establecer la paz, agregó, hay que sentar las bases para un desarrollo futuro, el caso de Colombia es otro de los que demuestra que es posible poner fin a un conflicto complejo y encontrar caminos de entendimiento.
El presidente colombiano agradeció a la comunidad internacional y a Naciones Unidas por el apoyo ofrecido en ese empeño.