Garantizar el agua
La Semana del Agua invita al país a reflexionar sobre una intervención integral en forma de Plan Hidrológico que supere las inversiones puntuales con tinte populista
Aunque el asunto del cambio climático ha pasado a un incómodo segundo plano desde el momento en el que el precio de la energía se ha disparado por las nubes y algunos han hecho cuentas de lo que supondría cambiar de verdad toda la matriz energética mundial, el tema del agua y su escasez sigue siendo uno de los puntos clave en la agenda ambiental y por eso la “Semana Mundial del Agua” sigue concentrando cierto interés y cohesión en las acciones.
En 2024, la Semana Mundial del Agua se celebra del 25 al 29 de agosto on line y también presencial en el corazón de Estocolmo en el Stockholm City Conference Centre, donde se celebró la Semana Mundial del Agua en los años anteriores. Se abordará el tema "Superar Fronteras: agua para un futuro pacífico y sostenible.".
Se estima que 4 de cada 10 habitantes del planeta están afectados por escasez de agua.
Esta Semana Mundial del Agua es un punto estratégico para los problemas del agua en todo el mundo. Con ella se pretende reflexionar sobre los problemas de la falta de agua en el mundo. En este foro se reúnen expertos de todo el mundo para analizar y poner soluciones a los desafíos hídricos más acuciantes del planeta.
No por repetido, el agua deja de ser el elemento clave para la vida. Lo es en el plano individual, para beber, lavarte, lavar los alimentos, curar una herida con seguridad, etc., lo es en el plano colectivo, porque la ausencia de agua corriente genera graves problemas, infecciones y muchas muertes relacionadas con esta falta de higiene y lo es en el plano productivo, por lo que hace a la producción de alimentos, de energía y de otros productos de primera necesidad: El agua es el elemento básico sin el cual no está garantizada la vida. Y sin embargo es un recurso escaso en algunas zonas del mundo, con datos alarmantes. Se estima que 4 de cada 10 habitantes del planeta están afectados por escasez de agua.
Según UNICEF y la Organización Mundial de la Salud:
· 2,1 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura.
· 4,5 billones de personas carecen de servicios de saneamiento seguros.
· 340.000 niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas.
· Al menos 1.800 millones de personas en todo el mundo beben agua que no está protegida contra la contaminación de las heces.
Y sí, como sospechaban, en Bolivia viven algunos miles de estas personas sin acceso al servicio de agua, con todo lo que supone para la vida y la desigualdad.
A nivel internacional se celebra también el Día Internacional del Agua el 22 de marzo y el Día Mundial del Retrete, que hace referencia al saneamiento, el 19 de noviembre. A nivel nacional el asunto sigue siendo objeto de muchos programas y referencias de inversión en los tupidos discursos de rendición de cuentas, pero lo cierto es que sigue sin existir un Plan Hidrológico Nacional que aúne esfuerzos y planifique inversiones que garanticen la provisión nacional y además, garantice una gestión de cuencas adecuada que cumpla con las necesidades productivas.
Bolivia es uno de los países más vulnerables al cambio climático y urge garantizar el tema del agua de forma integral lo más rápido posible, pues el tiempo avanza demasiado rápido y nuestros proyectos… no.