Mujer, ciencia y Bolivia
Aún en pleno siglo XXI, y aunque se hacen esfuerzos por reconocer el talento femenino, Marie Curie sigue siendo el gran paradigma de la mujer científica.
El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, proclamado por la ONU en el año 2015. El objetivo principal de este día es lograr una mayor participación e inclusión de las mujeres y las niñas en el mundo de la ciencia y la tecnología y de esta manera romper con la brecha de género, y aunque en Bolivia el problema del atraso científico es general, bien sirve la fecha para poner el foco en esa clase de atrasos y desigualdades que tanto nos condicionan a nivel continental.
Los datos hablan por sí solos: las mujeres han sido relegadas en la participación en disciplinas como la tecnología, las ciencias o las matemáticas, una cuestión que no debe ser explicada solo por el componente cultural ni dejarlo solo a las cuestiones de la libre decisión, sino que tiene que ver con parámetros culturales profundos que se transmiten en la educación y que dividen las tareas por géneros asignando tradicionalmente aquellas del cuidado a las mujeres – educación, salud, cultura – mientras que las que tienen que ver con el descubrimiento o la conquista de nuevos espacios predominan los hombres. Son datos.
Estudios más cualitativos en el sector demuestran que las mujeres científicas asumen menos cargos jerárquicos, son invisibilizadas, padecen cargas que les impiden desarrollarse a plenitud, etc
A más, estudios más cualitativos en el sector demuestran que las mujeres que sí trabajan en ciencia, de igual manera sufren la discriminación habitual: asumen menos cargos jerárquicos, son invisibilizadas, padecen cargas que les impiden desarrollarse a plenitud, etc. En esas, este día fue decretado para darle voz y un lugar a las mujeres y a las niñas en todo el planeta, para que tengan un rol protagonista en aquellas áreas de la ciencia, que sean esenciales para el desarrollo humano.
El papel de la mujer en la ciencia, a través de la historia, ha sido fundamental en el descubrimiento de grandes hallazgos en distintos campos como la medicina, la física y la tecnología, de los cuales hoy la humanidad se sigue beneficiando.
Estas mujeres dedicaron toda su vida a la investigación científica. En muchos casos, sus trabajos fueron acreditados a hombres, en una época donde la mujer no era valorada ni considerada importante dentro de la sociedad. Aún en pleno siglo XXI, y aunque los premios Nobel y otros organizamos hacen esfuerzos por reconocer el talento y el aporte femenino, Marie Curie sigue siendo el gran paradigma de la mujer científica.
Sin embargo, el esfuerzo y trabajo de todas estas mujeres sigue dejando huellas para las futuras generaciones, marcando un antes y un después en la historia de la ciencia y la tecnología.
Es verdad que en Bolivia necesitamos ciencia en general para entendernos mejor, para mejorar nuestros procesos y para aprovechar mejor nuestras capacidades. Alguien podría decir que estamos en ello. Con seguridad el camino lo recorrerán mujeres, al final casi siempre protagonistas de los grandes cambios de este país y el de la educación es uno de ellos.
Avancemos.
