Donar sangre, donar vida
Las cadenas de solidaridad funcionan a las carreras en emergencia, pero aún no se logra que haya mucha población que asuma la práctica como servicio rutinario
El 14 de junio se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre. La fecha de esta efeméride conmemora el nacimiento de Karl Landsteiner, patólogo y biólogo austríaco que descubrió y tipificó los grupos sanguíneos, motivo por el cual se le concedió el Premio Nobel de Medicina en el año 1930.
La fecha tiene la finalidad de sensibilizar y concienciar a la población mundial acerca de la importancia de donar sangre, para contribuir con la salud de pacientes que requieren transfusiones, lo que en sí es uno de los actos altruistas que contribuyen de forma más directa al bienestar concreto de un ser sufriente y que, sin embargo, sigue costando demasiado acumular reservas en el Banco de Sangre de casi todo el país y también en Tarija.
Contribuir a desterrar todos los prejuicios para lograr tener una provisión normal de un bien que es gratuito y que es vital es tarea de todos
Donar sangre es donar vida, por muy simple que resulte el eslogan es completamente cierto, pues a diario son muchos los pacientes que en una ciudad como la nuestra necesitan de sangre por alguna intervención programada, pero sobre todo para atender accidentes graves. La sangre, que con tanta facilidad somos capaces de regenerar en nuestro cuerpo, se convierte entonces en un bien imprescindible y escaso. Cuando es muy urgente se activan a la carrera las redes de solidaridad social y urbana, pero hasta la fecha no se ha logrado convertir la donación de sangre en un hábito entre un número significativo de personas que permita precisamente abordar las emergencias, al menos, con un problema menos.
Por lo general hay mucho mito alrededor de la donación de sangre: coexisten prejuicios de tipo religioso en una parte de la iglesia cristiana; existen temores sobre la esterilización y buen manejo del procedimiento que está por demás estandarizado y una parte mercantilista que realmente muestra las inmundicias del género humano. Contribuir a desterrar todo ello para lograr tener una provisión normal de un bien que es gratuito y que es vital es tarea de todos: presupuesto y socialización.
De eso también va la celebración del Día Mundial con el que se pretende promover el establecimiento de sistemas e infraestructuras, destinadas a incrementar las donaciones de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones, con el apoyo de los gobiernos y las autoridades sanitarias.
Ojalá con los esfuerzos de todos, Tarija pueda convertirse en una referencia de la donación de sangre, con las mejores instalaciones, los mejores equipos profesionales y, sobre todo, la mayor cantidad de gente concienciada que decida libremente y sin esperar nada a cambio donar sangre para que haya vida. Quién sabe si esta dinámica, junto a la de donación de leche materna pionera que se está poniendo en marcha, abre nuevas oportunidades en el altruismo hacia la donación de órganos y otras prácticas que contribuyan siempre a mejorar la vida de la gente.
Dicho todo esto, si nada te lo impide ¿Qué esperas para donar vida?
