Sudamérica y el irracional contexto mundial

No existe el “mundo multipolar” que se promocionaba a inicios de siglo, sino dos bloques claramente definidos reeditando la guerra fría y donde Sudamérica sigue sin pintar nada

Hace un año, los análisis de la coyuntura económica hablaban de un periodo de expansión mundial; de un rebote post pandémico que iba a tener que ajustar muchos asuntos para restablecer las dañadas cadenas de suministro que padecieron en durante los confinamientos y que probablemente iba a causar inflación, pero que en general iba a ser un periodo de recuperación después de haber dado un salto importante adelante en el manejo de la tecnología y en la conciliación de espacios laborales y personales, porque no hay mal que por bien no venga.

EEUU y Europa por un lado - donde EEUU hace de gallo y Europa de perro faldero – y Rusia y China por el otro - donde Rusia hace de perro ladrador y China de jugador de póker -.

Sin embargo, la tensión creciente entre Rusia y la OTAN por los planes de estos últimos de extender su escudo antimisiles hasta las mismas narices de Moscú incumpliendo todos los pactos que llevaron a la caída del telón de acero en los 90 provocó una deflagración violenta en forma de invasión de Ucrania. Después de 20 años, Vladimir Putin dijo basta y dio por superada la fase diplomática abriendo la militar. La OTAN se quedó de piedra, y como cuando no se sabe qué hacer, tiró de sanciones que al final han acabado repercutiendo no solo en los propios sancionadores, sino en todo el resto del mundo que miramos como espectadores la barbarie, y la sinrazón. No es mentir cuando se dice que los mismos europeos han financiado la guerra de Putin comprando el petróleo por encima de los cien dólares, precios que hace no tanto se aseguraba que no volverían a repetirse.

Como sea, la tensión belicista va a seguir. El pasado mes de junio en Madrid la OTAN incluyó a Rusia en su plan estratégico como “principal amenaza” para los aliados – algunos creen ilusamente que la OTAN habla en nombre de todo el mundo, y no es así – y menciona a China envuelta en eufemismos, pero que básicamente se resumen en que en cualquier momento China puede ser esa misma amenaza tan real como Rusia. La anterior versión del mismo documento, de apenas una década atrás, consideraba a Rusia un “aliado estratégico” …

En esta mesa servida no existe el “mundo multipolar” que se promocionaba a inicios de siglo, sino dos bloques claramente definidos reeditando la guerra fría: EEUU y Europa por un lado - donde EEUU hace de gallo y Europa de perro faldero – y Rusia y China por el otro - donde Rusia hace de perro ladrador y China de jugador de póker -. ¿Cuál es el rol entonces que juegan el resto de países?

La tensión belicista ha disparado el mercado energético y el de las materias primas, lo que supone una ventana de oportunidad para Sudamérica, pero que no lo será en tanto se cometan los mismos errores que hace un siglo, cuando las tensiones eran similares. Por alguna extraña razón, el proceso de integración sudamericano es el cuento de nunca acabar, como si fuerzas opacas conspiraran para evitar que se materialice un proceso desde abajo y todo se siga limitando a la Organización de Estados Americanos, que como decía aquel, más parece el “Ministerio de Colonias” de Estados Unidos.

Evidentemente es el potencial lo que asusta, pero alguien debe tomar conciencia de una forma definitiva. De lo contrario, los países del sur seguiremos siendo los que paguen los desmanes, ocurrencias y peleas de los países del norte, que siguen controlando los elementos que predican lo que sí se puede hacer, y lo que no.

 


Más del autor
Tema del día
Tema del día
Las ranas pidiendo rey
Las ranas pidiendo rey