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Pandemia e indicadores: No bajar la guardia

En Tarija además nunca ha colapsado el sistema de salud ni se han rebasado las capacidades de la Unidad de Terapia Intensiva, pero la tasa de letalidad sube

Tarija ha superado los 20.000 contagios positivos desde el inicio de la pandemia. En Bolivia se cuenta a partir del 11 de marzo, en Tarija el primer positivo se encontró e 29 de marzo. Desde entonces no ha hecho más que crecer dejando varias reflexiones en el aire.

Tarija ya no es el tercer departamento con más casos positivos, como lo fue en agosto y septiembre del año pasado cuando superó a Cochabamba, que desde el principio mantuvo muy bajo ritmo de identificación. En cualquier caso, la política aplicada en el departamento ha permitido tener una mayor cantidad de población testeada y de esa forma, más gente aislada en los momentos críticos, lo que evitó de alguna forma multiplicar los contagios.

El indicador que evidencia esto no es el de contagios detectados y registrados, que además durante el Gobierno de Jeanine Áñez se intentó por todos los medios que no subiera, incluido el de prohibir el uso de pruebas rápidas, por ejemplo, sino el número de decesos y la famosa tasa de letalidad.

Tarija tiene la tasa de letalidad más baja del país con un 2,6% largo, que es muy inferior al 4,74% que registra el país en su conjunto, pero que se cimentó sobre todo en ese periodo de tiempo en el que Tarija sí contó las pruebas rápidas en el reporte diario mientras en el país se silenciaban.

En Tarija además nunca ha colapsado el sistema de salud ni se han rebasado las capacidades de la Unidad de Terapia Intensiva, tampoco se han dado casos de cadáveres en la calle ni de desatención en los cementerios, aunque sí ha habido algún problema con la cremación, por la falta de capacidad de esa infraestructura.

En Tarija, sin Carnaval, la incidencia acumulada ronda los 160 casos, pero la tasa de positividad es del 36%

Con todo, la segunda ola no está siendo tranquilizadora ni mucho menos. La tasa de letalidad en esta segunda ola, registrada desde el 1 de enero, da cuenta de que ha subido hasta el 3,00%, sumando 86 fallecidos sobre los 2.685 casos.

La tasa de incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes es el otro indicador que la OMS recomienda seguir para evaluar la evolución de la pandemia, pero que en el caso de países como el nuestro se cruza con la escasez de pruebas, que además son lo suficientemente caras como para pensarse dos veces cómo utilizarlas.

La OMS recomienda una tasa de positividad del 5% y la UE considera de riesgo a los países con más de 50 casos por cien mil habitantes en 14 días. En Tarija, sin Carnaval, la incidencia acumulada ronda los 160 casos, pero la tasa de positividad es del 36%, lo que indica que habría muchos más casos si se lograra testear a más gente.

Como sea, atravesamos un momento crucial porque la vacuna ya es prácticamente una quimera – nunca llega y cuando llegue costará mucho de distribuir – y el impacto del Carnaval será grande, pues si bien no ha habido grandes concentraciones, sí ha habido mucha fiesta y encuentro familiar.

Estar atentos a los indicadores es la única forma de anticiparse a lo que sucede y poder tomar las medidas pertinentes. Oficiosamente, el año ha empezado. No hay que bajar la guardia.


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