Una vez más el contrabando
El contrabando es un problema creciente en Bolivia, lo que se puede constatar en nuestro departamento, donde la economía de muchos sectores se está viendo afectada por el ingreso de productos ilegales. Ayer la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa dio a conocer que los...
El contrabando es un problema creciente en Bolivia, lo que se puede constatar en nuestro departamento, donde la economía de muchos sectores se está viendo afectada por el ingreso de productos ilegales.
Ayer la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa dio a conocer que los rubros de madera y textiles son los más dañados, también se dijo que esta situación generó el cierre de al menos un 50 por ciento de estos emprendimientos en Tarija durante la gestión 2018-2019.
En ese contexto la demanda del sector es la aprobación de la Ley de Designación de Competencias para frenar el ingreso ilegal de ropa americana al país y fortalecer a los sectores productivos, que a nivel nacional generan empleo y tributan el erario del Estado.
Pero también se apuntó a la falta de control de las entidades llamadas a intervenir en el tema de contrabando de productos y las pocas acciones de los gobiernos municipales que no apoyan a las Micro y Pequeñas Empresas.
Añadido a esto en anteriores semanas, el Gobierno Municipal de Yacuiba hizo llegar una nota al Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, haciendo conocer la preocupación por el incremento de artículos ilegales en los mercados municipales, lo que pone en riesgo la salud de la población y la economía de la región.
Pero, al margen de la preocupación y pedidos, lo cierto es que este problema afecta la producción nacional, disminuyendo los espacios del mercado y las fuentes de trabajo.
En los efectos puntuales tenemos que al entrar el contrabando, los productores nacionales tienen que competir con productos con menores precios que no pagan impuestos. Ésta es una competencia desleal que puede parcial o totalmente aniquilar sectores de la economía.
Pero no solo los industriales y los puestos de trabajo formales se ven afectados. El Gobierno Nacional, departamental y municipal también se ven dañados. Pues este delito le resta tributos al Estado, disminuyéndole su capacidad de inversión.
Debemos también estar conscientes que estamos frente a un gran monstruo, pues se trata de redes gigantescas que incluso utilizan tecnología de punta para operar, esto convierte a esta situación en sumamente peligrosa para la seguridad del país y sobre todo para quienes viven cerca de la frontera.
Sumado a esto, no está demás decir que es un problema que se ha anotado como un fracaso de todos los gobiernos que hasta ahora han desfilado en el poder.
Tristemente no hay muchas experiencias internacionales exitosas para combatir este monstruo ni existe una receta mágica. La experiencia internacional muestra que las medidas más exitosas están relacionadas con la cooperación entre los entes nacionales relacionados.
Otro punto esencial en este problema es la educación de la población, ya que será importante concientizarla sobre los efectos del contrabando en el país. Esto podría ayudar a desestimular la demanda por esos productos ilegales quitándole espacio a este delito.
Finalmente ningún logro se consigue sin voluntad política y ojala la hubiera en los países de origen, tránsito y destino.
Ayer la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa dio a conocer que los rubros de madera y textiles son los más dañados, también se dijo que esta situación generó el cierre de al menos un 50 por ciento de estos emprendimientos en Tarija durante la gestión 2018-2019.
En ese contexto la demanda del sector es la aprobación de la Ley de Designación de Competencias para frenar el ingreso ilegal de ropa americana al país y fortalecer a los sectores productivos, que a nivel nacional generan empleo y tributan el erario del Estado.
Pero también se apuntó a la falta de control de las entidades llamadas a intervenir en el tema de contrabando de productos y las pocas acciones de los gobiernos municipales que no apoyan a las Micro y Pequeñas Empresas.
Añadido a esto en anteriores semanas, el Gobierno Municipal de Yacuiba hizo llegar una nota al Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, haciendo conocer la preocupación por el incremento de artículos ilegales en los mercados municipales, lo que pone en riesgo la salud de la población y la economía de la región.
Pero, al margen de la preocupación y pedidos, lo cierto es que este problema afecta la producción nacional, disminuyendo los espacios del mercado y las fuentes de trabajo.
En los efectos puntuales tenemos que al entrar el contrabando, los productores nacionales tienen que competir con productos con menores precios que no pagan impuestos. Ésta es una competencia desleal que puede parcial o totalmente aniquilar sectores de la economía.
Pero no solo los industriales y los puestos de trabajo formales se ven afectados. El Gobierno Nacional, departamental y municipal también se ven dañados. Pues este delito le resta tributos al Estado, disminuyéndole su capacidad de inversión.
Debemos también estar conscientes que estamos frente a un gran monstruo, pues se trata de redes gigantescas que incluso utilizan tecnología de punta para operar, esto convierte a esta situación en sumamente peligrosa para la seguridad del país y sobre todo para quienes viven cerca de la frontera.
Sumado a esto, no está demás decir que es un problema que se ha anotado como un fracaso de todos los gobiernos que hasta ahora han desfilado en el poder.
Tristemente no hay muchas experiencias internacionales exitosas para combatir este monstruo ni existe una receta mágica. La experiencia internacional muestra que las medidas más exitosas están relacionadas con la cooperación entre los entes nacionales relacionados.
Otro punto esencial en este problema es la educación de la población, ya que será importante concientizarla sobre los efectos del contrabando en el país. Esto podría ayudar a desestimular la demanda por esos productos ilegales quitándole espacio a este delito.
Finalmente ningún logro se consigue sin voluntad política y ojala la hubiera en los países de origen, tránsito y destino.