La desigualdad laboral
A pesar de las luchas incansables y del avance en el camino recorrido, las mujeres continúan sufriendo desigualdades en diferentes ámbitos, uno de estos y quizás el más importante es el espacio laboral. Una encuesta sobre pobreza multidimensional reveló que el desempleo en el departamento...
A pesar de las luchas incansables y del avance en el camino recorrido, las mujeres continúan sufriendo desigualdades en diferentes ámbitos, uno de estos y quizás el más importante es el espacio laboral.
Una encuesta sobre pobreza multidimensional reveló que el desempleo en el departamento de Tarija afecta más a las mujeres que a los hombres. En Tarija –según el estudio- el desempleo se sitúa en 6,5 por ciento por encima de la nacional, que es de 4,7 por ciento.
El director Ejecutivo de la Fundación ARU de La Paz (responsable de la encuesta), Wilson Giménez, confirmó que los resultados preliminares muestran que las más afectadas son las mujeres con un 11 por ciento superior a la tasa general antes mencionada.
¿Qué significa esto? sin duda significa que la desigualdad laboral sigue acompañando a las mujeres desde que tienen edad para incorporarse al mercado. Ésta se hace notar en los salarios mínimos, en las mayores tasas de desempleo, en las menores tasas de ocupación y de actividad y en las condiciones laborales precarias.
Ya el pasado año una encuesta de la Universidad Privada Domingo Savio indicaba que el 63% de las mujeres en Tarija perciben que los hombres ganan un mayor salario por el mismo trabajo realizado.
Añadido a esto reportaron otros tropiezos que amplían la brecha de igualdad entre hombres y mujeres. Entre estos citaron las horas dedicadas a la casa y a los hijos, sumados a problemas supeditados al solo hecho de ser mujer como la compatibilidad del embarazo y el trabajo.
La mujer trabajadora que se queda embarazada no solo piensa en las consecuencias que tendrá en su cuerpo, los cambios de humor y de ánimo y el malestar que conllevará los nueve meses siguientes. Además, se le añade el problema de comunicarlo en el trabajo y continuar en el ritmo de siempre.
Pero ¿qué podemos hacer para cambiar esta situación? el trabajo comienza en el ámbito interno de las empresas con las medidas que favorezcan la igualdad de la mujer en el ámbito laboral.
En este sentido será importante la creación de una cultura corporativa basada en la igualdad de género. Sin esta base, cualquier acción que se tome no tendría sentido ni resultados positivos. Los valores de la empresa deben cambiar para favorecer la igualdad.
Otro ingrediente será el reconocimiento de la mujer, pues no solo es importante a nivel salarial sino también en relación con los logros que se consigan.
De la misma manera no se debe olvidar la promoción del liderazgo femenino. Hombres y mujeres deben tener las mismas oportunidades de ocupar puestos directivos y liderar equipos dentro de las empresas.
Más aún, expertos en el tema también agregan la importancia de un lenguaje inclusivo, que contemple e integre a las mujeres.
Quizás estos sean pequeños pasos, pero si las empresas, instituciones y demás empleadores los toman en cuenta serán decisivos a la hora de cambiar esta situación.