Los vencedores y los derrotados
– Cuando un triunfador comete un error, dice: “Me equivoqué“, y aprende la lección. – Cuando un perdedor comete un error, dice: “No fue culpa mía” y responsabiliza a los otros. – Un triunfador sabe que la adversidad es el mejor de los...
– Cuando un triunfador comete un error, dice: “Me equivoqué“, y aprende la lección.
– Cuando un perdedor comete un error, dice: “No fue culpa mía” y responsabiliza a los otros.
– Un triunfador sabe que la adversidad es el mejor de los maestros.
– Un perdedor se siente víctima durante las adversidades.
– Un triunfador sabe que el resultado de las cosas depende de sí mismo.
– Un perdedor cree que existe la mala suerte.
– Un triunfador trabaja mucho y dedica más tiempo para sí mismo.
–
Un perdedor está siempre “muy ocupado” y no tiene tiempo ni siquiera para los suyos.
– Un triunfador enfrenta los desafíos uno a uno.
– Un perdedor rodea los desafíos y no se atreve a intentar.
– Un triunfador se compromete, da su palabra y la cumple.
– Un perdedor hace promesas, no se pone “manos a la obra” y cuando falla sólo se sabe justificar.
– Un triunfador dice: “Soy bueno, pero puedo mejorar”.
– Un perdedor dice: “No soy tan malo como otros”.
– Un triunfador escucha, comprende y responde.
– Un perdedor no espera que llegue su momento de hablar.
– Un triunfador respeta a aquellos que saben más y se preocupa en aprender algo de ellos.
– Un perdedor se resiste a todos los que saben más y sólo se fija en sus defectos.
– Un triunfador se siente responsable por algo más que por su propio trabajo.
– Un perdedor no se compromete y siempre dice: “Hago mi trabajo y ya es bastante”.
– Un triunfador dice: “Debe haber una forma mejor de hacerlo. . .”.
– Un perdedor dice: “Ésta es la forma en que siempre lo hemos hecho. No hay otra…”.
– Un triunfador es parte de la solución
–
Un perdedor es parte del problema.
– Un triunfador consigue “ver el bosque en su totalidad”.
– Un perdedor se fija sólo “en el árbol que le toca plantar”.
– Cuando un perdedor comete un error, dice: “No fue culpa mía” y responsabiliza a los otros.
– Un triunfador sabe que la adversidad es el mejor de los maestros.
– Un perdedor se siente víctima durante las adversidades.
– Un triunfador sabe que el resultado de las cosas depende de sí mismo.
– Un perdedor cree que existe la mala suerte.
– Un triunfador trabaja mucho y dedica más tiempo para sí mismo.
–
Un perdedor está siempre “muy ocupado” y no tiene tiempo ni siquiera para los suyos.
– Un triunfador enfrenta los desafíos uno a uno.
– Un perdedor rodea los desafíos y no se atreve a intentar.
– Un triunfador se compromete, da su palabra y la cumple.
– Un perdedor hace promesas, no se pone “manos a la obra” y cuando falla sólo se sabe justificar.
– Un triunfador dice: “Soy bueno, pero puedo mejorar”.
– Un perdedor dice: “No soy tan malo como otros”.
– Un triunfador escucha, comprende y responde.
– Un perdedor no espera que llegue su momento de hablar.
– Un triunfador respeta a aquellos que saben más y se preocupa en aprender algo de ellos.
– Un perdedor se resiste a todos los que saben más y sólo se fija en sus defectos.
– Un triunfador se siente responsable por algo más que por su propio trabajo.
– Un perdedor no se compromete y siempre dice: “Hago mi trabajo y ya es bastante”.
– Un triunfador dice: “Debe haber una forma mejor de hacerlo. . .”.
– Un perdedor dice: “Ésta es la forma en que siempre lo hemos hecho. No hay otra…”.
– Un triunfador es parte de la solución
–
Un perdedor es parte del problema.
– Un triunfador consigue “ver el bosque en su totalidad”.
– Un perdedor se fija sólo “en el árbol que le toca plantar”.