Asamblea, un debate postergado
La bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Asamblea Legislativa posterga un debate que tiene las horas contadas. Es cierto que hay plazo todavía para posesionar a la nueva Directiva, pero de nada sirve ganar unas semanas cuando el asunto es ineludible. Se trata, por tanto, de elegir a...
La bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Asamblea Legislativa posterga un debate que tiene las horas contadas. Es cierto que hay plazo todavía para posesionar a la nueva Directiva, pero de nada sirve ganar unas semanas cuando el asunto es ineludible. Se trata, por tanto, de elegir a la mejor persona que pueda conducir esos derroteros, y no a quien pueda hacer naufragar, de nuevo, a la entidad más importante de la Autonomía Departamental.
Por cálculos, había quien preveía el adelanto de las elecciones para tapar en algo la jugada de los correligionarios en el Concejo Municipal de Cercado y su alianza con el exalcalde Óscar Montes, pero parece que finalmente han ganado en la planificación aquellos que más bien quieren que se explicite y publique. Es obvio, porque así es el MAS Tarija: no a todas las familias del oficialismo en Tarija les ha caído bien esa alianza.
En el fondo de la cuestión en el partido azul está el cálculo electoral 2019 – 2020. Con probabilidad quien asuma este mes de junio se mantenga hasta el final y, por tanto, ocupe sitial privilegiado para hablarle al presidente Morales al oído y confeccionar así las listas de diputados y senadores y también las posteriores. Así había sido siempre. Este año sin embargo hay asuntos demasiado polémicos que no se pueden tomar a la ligera. La bancada no es una sola en temas de la relevancia del 45 por ciento o de la propia Ley Electoral.
Los acuerdos en la Ley Electoral se han empezado a evidencias, la Asamblea no tiene intención de hacer el juego a aquellos que hacen cuentas de poder con la unidad departamental ni con aquellos que no sabían lo que era la autonomía y solo la arriaron cual bandera política para tapar sus frustraciones. El Chaco es parte fundamental y fundacional de esta Autonomía y va a seguir eligiendo Gobernador, más aún ahora que se elegirá dupla y por tanto, hay más posibilidades de que las sensibilidades del Gran Chaco lleguen sin intermediarios al lugar donde se toman las decisiones. No hay dudas para valorar que eso aportará mucho más a la unidad departamental que decenas de discursos.
El debate profundo es el de la Ley del 45 por ciento, que más temprano que tarde explotará en la Asamblea Departamental y quien pilote las conversaciones no puede jugar a la ambigüedad. Apostar por una redistribución de recursos eliminando la razón cuasi fundacional y sobre la que se construye el Estatuto Regional del Gran Chaco tendrá consecuencias de difícil cuantificación. Mantenerlo como está supone un agravio comparativo.
Es necesario, sin embargo, apostar por la construcción de políticas de unidad y construcción departamental que van más allá del mero reparto de recursos para contratar empleados y sostener gabinetes exuberantes. Es necesario identificar las sinergias entre zona alta, valle y chaco y ahí invertir los recursos necesarios para complementar la industrialización, para garantizar la formación y cultura, para garantizar la soberanía alimentaria y el riego, etc. Proyectos que van mucho más allá de simples iniciativas municipales. Cuando se logre tener una visión de integración, lo de menos será el reparto neto de recursos.
Por cálculos, había quien preveía el adelanto de las elecciones para tapar en algo la jugada de los correligionarios en el Concejo Municipal de Cercado y su alianza con el exalcalde Óscar Montes, pero parece que finalmente han ganado en la planificación aquellos que más bien quieren que se explicite y publique. Es obvio, porque así es el MAS Tarija: no a todas las familias del oficialismo en Tarija les ha caído bien esa alianza.
En el fondo de la cuestión en el partido azul está el cálculo electoral 2019 – 2020. Con probabilidad quien asuma este mes de junio se mantenga hasta el final y, por tanto, ocupe sitial privilegiado para hablarle al presidente Morales al oído y confeccionar así las listas de diputados y senadores y también las posteriores. Así había sido siempre. Este año sin embargo hay asuntos demasiado polémicos que no se pueden tomar a la ligera. La bancada no es una sola en temas de la relevancia del 45 por ciento o de la propia Ley Electoral.
Los acuerdos en la Ley Electoral se han empezado a evidencias, la Asamblea no tiene intención de hacer el juego a aquellos que hacen cuentas de poder con la unidad departamental ni con aquellos que no sabían lo que era la autonomía y solo la arriaron cual bandera política para tapar sus frustraciones. El Chaco es parte fundamental y fundacional de esta Autonomía y va a seguir eligiendo Gobernador, más aún ahora que se elegirá dupla y por tanto, hay más posibilidades de que las sensibilidades del Gran Chaco lleguen sin intermediarios al lugar donde se toman las decisiones. No hay dudas para valorar que eso aportará mucho más a la unidad departamental que decenas de discursos.
El debate profundo es el de la Ley del 45 por ciento, que más temprano que tarde explotará en la Asamblea Departamental y quien pilote las conversaciones no puede jugar a la ambigüedad. Apostar por una redistribución de recursos eliminando la razón cuasi fundacional y sobre la que se construye el Estatuto Regional del Gran Chaco tendrá consecuencias de difícil cuantificación. Mantenerlo como está supone un agravio comparativo.
Es necesario, sin embargo, apostar por la construcción de políticas de unidad y construcción departamental que van más allá del mero reparto de recursos para contratar empleados y sostener gabinetes exuberantes. Es necesario identificar las sinergias entre zona alta, valle y chaco y ahí invertir los recursos necesarios para complementar la industrialización, para garantizar la formación y cultura, para garantizar la soberanía alimentaria y el riego, etc. Proyectos que van mucho más allá de simples iniciativas municipales. Cuando se logre tener una visión de integración, lo de menos será el reparto neto de recursos.
