La serpiente que dejó de silbar

Cuentan que una pequeña aldea vivía atemorizada por una serpiente que atacaba a todos los que pasaban por sus caminos. Los aldeanos, cansados de la serpiente, decidieron acudir al sabio de la aldea para que hablase con la serpiente y les dejase de atacar. El sabio habló con la serpiente y...

Cuentan que una pequeña aldea vivía atemorizada por una serpiente que atacaba a todos los que pasaban por sus caminos. Los aldeanos, cansados de la serpiente, decidieron acudir al sabio de la aldea para que hablase con la serpiente y les dejase de atacar.
El sabio habló con la serpiente y consiguió convencerla para que dejase pasar a los aldeanos por los caminos sin atacarlos.
Pasado un tiempo, el sabio se encontró nuevamente con la serpiente. Está estaba en muy malas condiciones: tenía un ojo morado y estaba golpeada por todas partes.
“¿Qué te ha pasado”? le preguntó el viejo sabio
“Ay viejo sabio” le respondió la serpiente “mira lo que me han hecho tus aldeanos al dejar de atacarles”
El viejo sabio le respondió, “Yo te dije que no les atacases pero no que no silbes”

POR ISABEL IGLESIAS

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